Sanofi Aventis, GSK, Johnson & Jonhson y Merck son compañías que han logrado crear aplicaciones móviles de éxito. Aun así la industria dista mucho de convertirse en uno de los principales editores de app Health. Ante este panorama ¿qué puede hacer?
Un estudio publicado Research2Guiadance (R2G) revela que las app que generan las compañías farmacéuticas tienen escasa relevancia para los usuarios de estas herramientas digitales. Las descargas de estas herramientas son mínas comparándolas con las de otros sectores.
Los principales errores que las empresas farmacéuticas cometen a la hora de desarrollar sus aplicaciones móviles están relacionados con la escasa internacionalización de sus productos, la falta de enfoque a la hora de crear sus aplicaciones o la carencia de una identidad visual en su cartera.
Ante estas faltas, el análisis propone una serie de claves para que la industria se lance al desarrollo de apps con más éxito que el obtenido hasta ahora.:
Internacionalización: Las carteras de sus aplicaciones no están disponibles a nivel mundial. Llegan, como mucho, a estar disponibles para tres países, es decir se dirigen en exclusiva a los mercados locales.
Pensar más en la demanda del público: Las aplicaciones se basan en los productos básicos de las empresas farmacéuticas y el contrario no buscan cubrir la demanda real del mercado. Por ejemplo, si una empresa está especializada en el tratamiento de enfermedades hematológicas, sus aplicaciones giran en torno a la hematología (últas investigaciones, apoyo al diagnóstico, intercambio de información entre expertos…) pero no crean ninguna pensando en la demanda del público. (App para perder peso, mejorar la condición física o dedicadas a cómo gestionar la diabetes)
Diseño homogéneo: Cada empresa farmacéutica dispone de media de unas 65 app en el mercado, pero cada una tiene un estilo diferente. Un rasgo homogéneo y las referencias cruzadas podrían mejorar la visibilidad del producto así como fortalecer su identidad corativa en el mercado.
Alinear las herramientas: Las principales empresas farmacéuticas utilizan hasta 17 entidades editoriales para crear sus apps, lo que se traduce en una falta de alineación y una reutilización de los conceptos existentes.
Dirigirse a usuarios privados: Por lógica, dirigirse a usuarios privados y no a profesionales, se traduce en un mayor mercado de distribución, lo que facilita el mayor alcance de la aplicación.
Seguiremos informando…
