La Junta del Colegio Oficial de Enfermería de las Islas Baleares (COIBA), constituida en 2010, ha denunciado las maniobras ejercidas desde el Consejo General de Enfermería (CGE) para invalidar cualquier candidatura que no le sea afín a Máxo González Jurado. Según el comunicado, el CGE trata de acceder al gobierno de esta institución sin necesidad de elecciones, pues al estar próxo de finalizar el actual mandato, en diciembre, el CGE elinaría la posibilidad de elegir dirigentes para los próxos cuatro años.
La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Enfermería de Baleares ha denunciado que el Consejo General de Enfermería (CGE) ha dictado una resolución para intentar destituirla con el argumento de que, la mesa electoral de las elecciones celebradas en 2010 no actuó debidamente y debió invalidar la candidatura que resultó elegida.
Entre los argumentos para invalidar la actual junta de gobierno, presidida Rosa María Hernández, el CGE alega que la candidatura no era paritaria que solo contenía un 22 % de hombres (4 de 19 miembros) y que tres de los candidatos no ejercen la enfermería: son profesores universitarios. Curiosamente, algo que tampoco comparte el actual presidente del Consejo de Enfermería, Máxo González Jurado.
Sin embargo, cabe señalar que ‘la docencia, junto con la asistencia, la investigación y la gestión, forman parte de las cuatro funciones básicas de la profesión enfermera’, según los Estatutos Generales de la Organización Colegial de Enfermería y de Ordenación de la Actividad Profesional (R.D. 1231/2001).
A través de un comunicado, los dirigentes del COIBA advierten que el objetivo del CGE es poner un equipo encabezado Miguel Reynés, lo que ‘garantiza al CGE cuatro años de interesada tranquilidad’ ya que al estar próxo a finalizar el actual mandato, elinaría la posibilidad de elecciones al menos en otros cuatro años.
La actual Junta califica la actuación del CGE de ‘golpe a la democracia’. Subraya que la estrategia del CGE se trata de un abuso de poder ‘carente de la más mína ética’ con el fin de invalidar cualquier candidatura que no le sea afín, ‘todo ello para acceder al gobierno sin necesidad de elecciones’.
Defiende que la candidatura resultó ‘legítamente’ elegida y siguió ‘pulcramente’ las reglas que se indicaron en la convocatoria a las elecciones. El error del equipo que preside Rosa María Hernández durante estos años ha sido ‘criticar las actuaciones del CGE’, especialmente en la cuestión de la llamada ‘prescripción enfermera’.
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