Unidad Editorial organizó anoche una macro fiesta para celebrar su ’25 Aniversario’ con su plantilla. La particularidad es que la dirección decidió que acudiesen todos quienes alguna vez hayan pasado la empresa, incluyendo los cientos de trabajadores despedidos los sucesivos EREs. Una situación que generó gran camaradería entre la plantilla, pero un lógico rechazo contra los directivos que no fueron bien recibidos dentro de la fiesta. Esto contrastó con un omnipresente Pedrojota Ramírez, quien a pesar de no acudir –fue el gran ausente estuvo presente en todos los corrillos. Toda la crónica de la fiesta en prnoticias.
El lugar elegido fue ‘La Casa de Mónico’ (EN LA FOTO) , un caserón acondicionado para bodas, bautizos y comuniones situado en las afueras de Madrid. En total se cursaron cerca de 650 invitaciones para todos los empleados y ex empleados del diario, incluyendo los despedidos los EREs, y supuesto todos los directivos que ya no están como el propio Pedrojota Ramírez, Fernando Garea, Charo Izquierdo o Jesús Maraña.
El evento comenzó oficialmente a las nueve de la noche tras la llegada del prer autobús con procedencia de la sede de ‘El Mundo’. Las salidas de los dos autocares con dirección ‘La Casa del Monico’ eran las 20.30 y las 21.30 horas, aunque la mayoría de los comensales llegaron en sus coches particulares.
En la fiesta del 25 Aniversario de El Mundo con mucha gente de ahora y de antes pic.twitter.com/MJPtsOc35J
— Mario Benito (@mario_benito) octubre 30, 2014
En ‘La Casa de Mónico’ Todos esperaban expectantes la llegada de Pedrojota Ramírez que –según algunos había confirmado su asistencia, pero que finalmente no acudió en una nueva muestra del absoluto divorcio que existe entre el ex director y Unidad Editorial. Pese a ello, Pedrojota fue el principal protagonista de la fiesta ya que su figura y su actual situación estuvo presente en todos los corrillos, tanto entre quienes no están como en los que todavía se mantienen en la empresa.
Una situación que contrastó claramente con lo vivido por Antonio Fernández Galiano y Casiro García Abadillo, con quienes prácticamente nadie –fuera de su círculo ínto quiso hablar. Incluso muchos de los ex trabajadores le negaron el saludo al Presidente Ejecutivo de Unidad Editorial, todavía dolidos la avalancha de despidos de los últos años.
En esta línea, quienes asistieron a la fiesta confirmaron que el semblante de los que ya no están es mucho más saludable que el de los que se han quedado, que siguen viviendo las incertidumbre y han tenido que sotar sucesivas bajadas salariales. También durante el transcurso de la fiesta se pudo confirmar que de los 600 asistentes se produjo una mayor afluencia de ex trabajadores que superaron largamente a los actuales empleados. Dentro de ellos sorprendió además la ausencia de Melchor Miralles, otro de los fundadores de ‘El Mundo‘. Sí acudieron John Müller, ex subdirector, Francisco Herranz, Francisco López, Luis Fidalgo y Borja Hermoso, entre otros.
¿La fiesta? Ya dentro del lugar todos se sorprendieron que tras la ostentosa entrada se ocultaba una decoración que rozaba lo ‘hortera’ según algunos asistentes, que denominaron la fiesta como ‘el bautizo o la comunión’ de ‘El Mundo’. Los asistentes también criticaron la elección de la banda elegida para tocar en vivo: ‘una itación barata de los Hombres G’. Tampoco gustó el catering, ‘muy pobre’ para la mayoría lo que sin embargo se compensó con la ‘barra libre’ que se habilitó para la ocasión.
Una fiesta que sólo duró hasta las 1.15 de la madrugada cuando literalmente se comenzó a desalojar el local. Los autobuses se devolvieron a Madrid a las 00.00 y una de la madrugada y sólo los más madrugadores decidieron continuar la fiesta en ‘Muki‘, aunque con un contingente claramente mermado. El bautizo ya había concluido.
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