La telenovela continúa. Casiro, Pedrojota, esta mañana Casiro partida doble y ahora Pedrojota de nuevo en la segunda parte de su incendiario artículo de ayer ‘De peces y peceras (II)’. El ex director de El Mundo contesta y vuelve a acusar a Casiro de mentir. Hacemos una selección de los párrafos más destacados del artículo que el periodista riojano ha colgado en su página oficial de Facebook.
{div float:left}{module EL MUNDO|table}{/div}El editorial
‘El editorial que hoy publica EL MUNDO contra mí supone un salto cualitativo muy revelador en la medida en que convierte un toma y daca entre dos periodistas (Casiro me mencionó de forma despectiva y crítica hace nueve días, yo le respondí con educada ironía ayer) en un ataque expreso del periódico contra su fundador y director durante 24 años y medio.
Se trata de una especie de intento de automutilación en toda regla que culmina una sorprendente trayectoria –quién te ha visto y quién te ve orientada desde el prer momento a intentar destruir los lazos contractuales y sobre todo emocionales que todavía me unen con EL MUNDO’.
Escalada de hostilidades
‘Sólo esta interpretación explica episodios marcados la misma pauta como el trato dado a María Ramírez y Eduardo Suárez, la orden de no publicar nada sobre mi intervención en Chiclana el hecho de que participara la chiclanera Ana Romero, mi exclusión de la foto del XXV aniversario –suficientemente calificada ya propios y extraños o las propias referencias sobre mí y contra mí en el editorial del miércoles 22 y esa entrevista de la contratada del sábado 25. Únase a todo esto la reiterada negativa de Casiro a sentarse conmigo para dirir nuestras diferencias pese a la insistencia de altas instancias de Unidad Editorial’.
Buscando los culpables
“El periódico no protege a nadie su relación con el director”, dice el editorialista. “Afirmar eso es una falsedad que daña no ya a GarcíaAbadillo sino a toda la redacción de EL MUNDO”. He aquí la clave de qué se me tergiversa tanto: es el viejo truco de transformar la polémica con un jefe en ataque a todos sus subordinados para buscar solidaridades en el agravio. Por eso Casiro dijo ayer en un tuit que “para algunos”, EL MUNDO es mi “Moby Dick”. Se trataría de presentarme nada menos que como enemigo del periódico que alumbré hace un cuarto de siglo. Fantástica coartada: Pedro J. es culpable.
Las razones de la salida de Pedrojota
‘Pero el párrafo en donde lo que hoy publica EL MUNDO se aparta más indecentemente de la verdad –mientes, editorialista, y tú lo sabes es aquel en el que dice: “la clave de su salida no fue política”. ¿Cómo se puede dañar tanto la credibilidad de un medio desde sus propias páginas? ¿Habrá un solo lector que se crea eso?
La tergiversación adquiere tintes más infames cuando se añade: “El cese en sus responsabilidades se produjo fruto de un acuerdo amistoso con Unidad Editorial que supuso para él una sustanciosa indemnización”. De nuevo se pretende incitar contra mí sentientos de agravio – decirlo finamente en base a falacias fácilmente desmontables. Basta repasar lo que dije en mis despedidas para constatar que fui destituido unilateralmente contra mi expresa voluntad y que lo “amistoso” fue el acuerdo para seguir publicando los domingos’.
La indemnización de Pedrojota
‘Y no –mientes editorialista y tú lo sabes, lo que dio pie a esa “sustanciosa indemnización” –que, insisto, ahora mismo devolvería si me restituyeran en mi puesto no fue ese acuerdo sino lo establecido a lo largo de un cuarto de siglo en mis sucesivos contratos como director, el últo de ellos firmado en Berlín en diciembre de 2007, elevado a público ante el notario de Madrid Jesús Roa y complementado una garantía solidaria de RCS que aseguraba al cien cien el cobro de lo pactado’.
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