PONTEVEDRA. Desde la solicitud de una patente farmacéutica hasta que el medicamento llega al mercado pueden transcurrir entre 10 y 15 años. Esto se debe a que el proceso pasa el desarrollo de la sustancia, pruebas in vitro, pruebas en anales, pruebas clínicas en humanos, autorización organismos regulatorios y estudios de seguiento. Por ello, en el entorno mundial, las grandes compañías farmacéuticas se están focalizando cada vez más en el desarrollo, creciendo el papel de las pequeñas biotech y de la academia en el drug discovery. Pero ¿qué pasa en España?
Javier Urzay, subdirector General de Farmaindustria, ha explicado durante el XI Seminario Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación que el modelo actual de investigación farmacéutica de blockbuster ha entrado en crisis, lo que, a nuestro país le urge buscar su hueco en el entramado de la I+D, algo para lo que nadie duda que tenga capacidad: ‘Tenemos todo, no para ser los mejores, pero sí para tener nuestro hueco’.
Según el subdirector de la patronal farmacéutica, la forma de buscar este hueco es explotando varios puntos fuertes: ‘El prero es un Sistema Nacional de Salud de alta calidad, universal y fuertemente integrado, con buenas dotaciones tecnológicas y excelentes profesionales. El segundo, un entorno científico biomédico de muy alto nivel en Universidades y Centros de Investigación, crecientemente internacionalizado e integrado con el SNS. Por últo, un tejido industrial fuerte y variado de compañías nacionales, filiales de compañías internacionales con sólida plantación y un número creciente de startups biotech’.
No menos tancia le ha dado Javier Urzay a que cada agente tome sus decisiones estratégicas, ‘pero a nivel colectivo debemos trabajar en potenciar plataformas de colaboración a nivel nacional e internacional para que España tenga su hueco y explote sus otunidades en el nuevo modelo clolaborativo abierto Open Innovation’, que según asegura se postula como la nueva vía.
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