Durante su intervención en esa Jornada, que giró en torno al acceso de los pacientes a la innovación, no sólo terapéutica sino también tecnológica y de la información, Arnés destacó que la innovación ‘está en el ADN’ del sector farmacéutico. ‘La actividad de nuestras compañías se centra principalmente en el desarrollo de nuevas moléculas destinadas a curar enfermedades o, cuando menos, a mejorar las condiciones de vida de quienes las sufren’, señaló.
Arnés recordó que la industria farmacéutica ‘es el único colectivo capaz de organizar los enormes y complejos recursos económicos, técnicos y humanos necesarios para poder investigar un solo medicamento, que supone una inversión de más de 1.000 millones de euros, un periodo de tiempo de diez años y la participación de un enorme equipo multidisciplinar’.
Ante la coyuntura actual protagonizada la litación de recursos que sufre la administración pública y la inminente llegada de fármacos de nueva generación, el director general de FARMAINDUSTRIA explicó que ‘la solución pasa el acuerdo de las distintas partes, que entre todos seamos capaces de buscar fórmulas aginativas que hagan posible la incoración a nuestro sistema sanitario de las terapias más vanguardistas, asegurando el acceso de los pacientes a las mismas en condiciones de equidad, igualdad y calidad, y retribuyendo adecuadamente la innovación para que el ciclo de la I+D farmacéutica, y con él el del progreso, no se detenga’.
Asismo, puso de relieve el papel de los pacientes en este proceso. ‘El nuevo concepto de paciente informado, consciente de su enfermedad, de los tratamientos disponibles y de los que están llegar, tendrá un rol destacado en el diseño y puesta en marcha de nuevos ensayos clínicos, en el debate en comités éticos o en la elaboración de IPT determinantes para la aprobación y financiación de medicamentos parte de las administraciones públicas’, argumentó.
En este sentido, Humberto Arnés se mostró convencido de que la sanidad y todos sus agentes deben seguir orientados en la búsqueda del beneficio para paciente pero contando con su opinión y participación en el proceso clínico y asistencial. ‘Hay que pasar a colocar a pacientes y familiares en el centro del sistema y orientar toda la actividad del mismo en función de sus intereses y necesidades’, añadió.
Finalmente, hizo hincapié en el papel que la información juega en este rol que está llamado a desempeñar el paciente, y cómo las nuevas herramientas tecnológicas y de comunicación están permitiéndole ser un actor del sistema mucho más activo, ‘construyendo un discurso perfectamente armado y elevando su voz para que sus intereses inquietudes y necesidades lleguen alto y claro a los oídos de Gobierno, Comunidades Autónomas, profesionales sanitarios, compañías farmacéuticas y demás agentes públicos y privados’.
Esta II Jornada Somos Pacientes reunió en Madrid a más de un centenar de asistentes, entre investigadores, miembros de asociaciones de pacientes, profesionales sanitarios, tavoces de la administración pública y representantes de la industria farmacéutica.