Para los científicos ha sido siempre una ardua tarea tener que analizar las grandes cantidades de datos que se necesitan para poner en marcha cualquier investigación. Una parte del proceso que, además, dilata de forma tante el comienzo de las siguientes fases. Ante este panorama, muchos expertos están descubriendo que las nuevas tecnologías pueden agilizar el proceso y disminuir la variabilidad.
Muchos expertos prevén que las nuevas tecnologías, como el Big Data, podrían agilizar y economizar el esquema actual que se sigue para producir un fármaco. ‘Actualmente cuesta más de una década, pero la revolución del Big Data podría permitir incluso saltar pasos’, comentaba el neurólogo Ignacio Medrano durante el reciente I Congreso de Wearables y Big Data en Salud.
Sin embargo, para recopilar todos estos datos, donde el factor humano sigue siendo prescindible para el reconociento de ciertos patrones de conducta, a veces son necesarias altas dosis de aginación. Una de las mayores instituciones británicas en investigación oncológica, el Cancer Research UK, ha demostrado que de esto no les falta.
Aprovechando el atractivo de las aplicaciones con dinámicas de gamificación, han puesto en marcha dos juegos para smartphones que permiten a cualquier jugador atar a la investigación de determinados tumores datos sobre sus dinámicas de juego que a los científicos les costaría años conseguir. Así, sin necesitar de conocientos previos, con el sple hecho de jugar y con la combinación de cientos de jugadores, se puede ser una ayuda crucial.
Cualquiera que pruebe a ayudar a recuperar sus tierras a los seres dinutos del juego Reverse the Odds, estará contribuyendo a reconocer patrones en el cáncer de próstata que permitirán a los profesionales sanitarios decidir si un paciente debe seguir un tratamiento con quioterapia o ser sometido a una extirpación de próstata. Con las muestras ya analizadas, los científicos han obtenido resultados prelinares muy prometedores.
En Genes in Space, el jugador pilota una nave interestelar en busca de una preciada sustancia alfa. Con este sple procediento se ayuda a analizar miles y miles de datos que beneficiarán a los pacientes con cáncer de mama.
Estas iniciativas ya llevan un tiempo en marcha y demuestran que el camino a seguir de las investigaciones está cambiando.
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