Sony Pictures, la división dedicada a la industria del entreteniento del gigante tecnológico, está viviendo una de sus peores crisis de reputación desde que a principios del mes de diciembre comenzasen a circular filtraciones de la compañía en diferentes medios de comunicación. La respuesta de Sony han sido las amenazas contra los medios que se hagan eco de las filtraciones, medio de un ataque de denegación de servicio (DDoS), el mismo procediento usado contra la web prnoticias el pasado año y que ha acabado con la detención de 4 personas en España.
Desde que a principios del mes de diciembre el grupo responsable del hackeo de Sony Pictures, Guardians of Peace, comenzase a distribuir informaciones confidenciales en total más de 100 GB de datos robados incluyendo películas que aún no se han estrenado y datos personales de los empleados la crisis parece haberse instalado en el gigante tecnológico.
El problema es que la respuesta de Sony no ha sido precisamente la ‘más diplomática’. En un prer momento desde la compañía enviaron una carta a los principales medios de comunicación pidiendo la destrucción del material filtrado. Los problemas de comunicación de Sony aumentaron con el despido del jefe de comunicación corativa, Charles Sipkins, presuntamente la mala gestión de la crisis con los medios.
Pero la proliferación de datos sobre los trabajadores de la empresa, y algunos de los proyectos de Sony desataron la crisis interna de la compañía. Incluso algunas fuentes han asegurado que desde Sony se ha amenazado a medios de comunicación con el ataque de denegación de servicio (DDoS) a todas las webs que alojen o difundan las informaciones filtradas. Este sistema de ataque es el mismo utilizado contra este tal en los ataques del pasado año y que han finalizado esta semana con la detención de 4 personas en una operación coordinada el FBI y la Policía Nacional.
La crisis de Sony, más allá de las acusaciones de discrinación laboral y sexismo, está tomando un cariz de difícil resolución a tenor de la respuesta y amenazas de los directivos de la compañía. Para paliar estos problemas, desde la empresa han contratado los servicios de la consultora norteamericana Rubenstein Communications para abordar la crisis de comunicación que el momento parece no amainar.
Hasta la fecha estrellas como Jennifer Lawrence y James Franco y el rodaje de películas como la últa entrega de la saga ‘James Bond’ se han visto salpicadas la polémica con la revelación de tantes datos confidenciales.
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