GDP abogados, el despacho al que Pequeño Nicolás decía representar –según la información publicada Voz Pópuli está lejos de ser el ‘puente’ entre empresas españolas y latinoamericanas, una versión que el joven y el propio despacho se han encargado de difundir. GDP no sólo tiene escasas – no decir nulas relaciones con empresas relevantes en México, sino que además cuenta con un equipo de abogados, algunos sin título y otros directamente inhabilitados el Colegio de Abogados de Madrid una ‘infracción disciplinaria vulneración de principios fundamentales de integridad y diligencia cometida uno de los letrados.
El pasado lunes Vozpopuli publicaba que Francisco Nicolás Gómez –Pequeño Nicolás exhibía tarjetas de visita con su nombre del despacho de abogados GDP, ‘especialista en operaciones entre empresarios mexicanos y españoles, y decía ser el encargado de las relaciones institucionales del bufete’. No obstante, las informaciones confirmadas prnoticias.com indican que esta definición sobre su trabajo que Pequeño Nicolás y el propio despacho se han encargado de difundir, dista bastante de la realidad.
El caso es que GDP abogados es una empresa bastante más modesta con escasos – no decir nulos contactos con empresas de verdadera tancia en México, salvo la de un familiar del socio principal que se dedica a la fabricación y venta de gafas. En Madrid el despacho está dirigido Jose Cruz García González, un abogado sin titulación oficial que utiliza a diferentes colegiados para que estampen la firma y den margen de legalidad a sus operaciones. prnoticias.com ha intentado ponerse en contacto con Cruz todas las vías posibles –correo electrónico, móvil y teléfono fijo pero sin éxito.
Precisamente dentro de estos ‘representantes’ encontramos a Jean Marcel Deville, quien durante 2010 y 2011 era la cara visible del despacho. Deville era esas fechas inhabilitado el Colegio de Abogados de Madrid una ‘infracción disciplinaria vulneración de principios fundamentales de integridad y diligencia cometida el letrado’. La resolución del Colegio que le aplicaba dos sanciones de ‘suspensión en el ejercicio de la profesión el plazo de un mes cada una de ellas’. Deville fue sancionado no ejecutar ninguna de las diligencias para las que fue contratado el denunciante, cobrando cada una de ellas. Y no es el único caso, un periodista (P.SM.M.) le confió la defensa de la compra de su vivienda y le dejó en la estacada.
Ya vemos que GDP no sólo tiene relación con Pequeño Nicolás, quien hacía negocios con una tarjeta oficial del despacho, sino que además ha incurrido en algunas prácticas bastante cuestionables desde el punto de vista de la deontología profesional.
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