Actualmente es un prototipo, pero los expertos en tecnología al servicio de la Medicina prevén que podría suponer una auténtica revolución en el diagnóstico de enfermedades al permitir reconocerlas a partir de una gota de sangre y desde cualquier lugar del mundo, incluso desde lugares con gravedad lunar. Bautizado como rHEALTH, el aparato fue creado con fondos de la NASA, el Instituto Nacional de Salud y la fundación de Bill y Melinda Gates.
El desarrollo de rHealth comenzó hace ya siete años y está siendo llevado a cabo el doctor Eugene Chang y un grupo de investigadores del DNA Medical Institute. Su funcionamiento es muy sencillo: depositando unas pequeñas gotas de sangre en el receptáculo del dispositivo, los agentes reactivos analizan la composición de la muestra y detectan si la enfermedad que tiene el paciente es una sple infección o una enfermedad más graves como la neumonía o incluso el SIDA.
Este diagnóstico se puede completar a través de parches adheridos al cuerpo que controlarían las infecciones mediante sensores biométricos y enviarán las lecturas de los mismos vía Bluetooth a rHealth o a nuestro teléfono móvil.
Entre las principales ventajas que ataría al paciente destaca la realización de muchas menos pruebas para reconocer patologías, la reducción de los tiempo de espera y los costes sanitarios, y la reducción de las molestias físicas (se prociona 1.5000 veces menos sangre que si se tuviera que someterse al conjunto de pruebas de diagnóstico convencionales).
Actualmente, es seguro para el conteo de células, detección del VIH, niveles de vitamina D, y varios marcadores de proteína del cuerpo. Los siguientes desafíos son agregar más tests, recibir la aprovación de los organismos internacionales y aumentar a escala su producción. Su comercialización será pronto una realidad. Actualmente la compañía está desarrollando tres modelos del aparato, uno para investigaciones transnacionales, otro que servirá como una herramienta para doctores y un tercero para el público general.
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