Por mucho que nos esforcemos cuidar nuestros hábitos alenticios y sexuales durante las fiestas y reuniones navideñas, siempre acabamos cayendo en alguna que otra tentación ‘turronera’, incitados nuestros amigos a dar un sorbo de cava cada feliz momento compartido durante el año que termina o siguiendo las instrucciones alenticias de doctas abuelas que consideran que nuestro índice de masa coral es insuficiente. Sea como sea, terminamos dándonos vencidos; algo que si nos descuidamos genera situaciones de las que no tardamos en arrepentirnos, como las resacas o los atracones. Aquí te damos los mejores consejos para comer lo mejor posible en estas fiestas sin privarte de nada.
Una alentación saludable sí puede ser compatible con disfrutar de los menús que se suelen degustar en estas fechas navideñas, al menos así lo aseguran los expertos de la Sociedad Española de HipertensiónLiga Española para la lucha contra la hipertensión arterial (SEHLEHLA), quienes han lanzado una serie de consejos para que no suframos la consecuencias de los excesos de ingesta de comida o de bebida. Hemos incluido algunos en nuestra lista de recomendaciones que os ofrecemos a continuación:
1. Reducir la sal o sustituirla zumo de lón, pienta u otras especias (perejil, clavo, tomillo, laurel, hinojo, albahaca, nuez moscada…). Está desaconsejado poner el salero en la mesa y cocinar con aceite de oliva.
2. Emplear productos bajos en sodio (patatas, espárragos, judías verdes, nabo, champiñones, cebollas, lechugas, tomate, fruta fresca, almendras).
3. Aumentar el consumo de potasio (plátanos, kiwis, naranjas, pasas, alcachofas, aguacate, remolacha, acelgas, leche de soja, entre otros), de calcio (judías blancas, garbanzos cocidos, lentejas, soja, nueves, avellanas, pistachos) y de magnesio (almendras avellanas, anacardos, aguacate, espinacas cocidas, arroz integral, guisantes o gambas).
4. Evitar el consumo de cas saladas o ahumadas (la panceta, el jamón y los embutidos) y el de conservas y platos precocinados. Las comidas fuertes y con grasas hacen que apetezca más un buen vaso de vino que en los casos en los que la comida es sencilla y ligera.
5. Recordar que los villancicos también se pueden bailar. Cualquier tipo de actividad, moderada que sea, es conveniente tras una comida o cena copiosa, ya que es la única manera de compensar los excesos. En el caso de excesos de consumo de bebidas alcohólicas, el ejercicio aeróbico moderado hará que te encuentres mejor ya que ayuda a elinar toxinas y a mejorar tu estado.
6. No descuidar la medicación. El cambio de horarios y rutina puede favorecer que se nos olvide tomar la medicación. Para solucionar este problema existen muchas herramientas digitales que, una vez instaladas en nuestro Smartphone, nos advierten que ha llegado la hora de tomar nuestras pastillas.
7. Moderar el consumo de alcohol o tomar las bebidas que produzcan menos resacas. La mejor solución para prevenir la resaca es no beber, pero ante el hecho de hacerlo, ayuda bastante consumirlo con el estómago lleno, tomar un vaso de agua entre cada bebida, no mezclar el tipo de bebida y decantarse las bebidas que dejan menos resacas ( orden: coñac, vinos tintos, ron, whisky, vino blanco, ginebra y vodka).
8. Tratar las resacas con ibuprofeno, y no con paracetamol. El paracetamol hace que el hígado trabaje todavía más y durante la resaca ya está haciendo un esfuerzo extra con la elinación de los tóxicos de nuestro cuerpo.
9. Intentar descansar las horas necesarias y no romper con las rutinas asiladas. El exceso de sueño hace que nuestros sistemas de alarma estén más sensibles y nos cueste más volver a adquirir los horarios laborales.
10. No descuidar nuestras relaciones sexuales. Durante estas fechas copan nuestras agendas un montón de actos sociales, no hablar de la cantidad de horas que dedicamos a buscar los regalos perfectos para nuestros familiares. Por lo que a menudo solemos postergar los momentos para satisfacernos sexualmente. Un bueno consejo para que el único polvo que pruebes no sea el de un polvorón destrozado, es hacer hueco en las agendas a los juegos sexuales durante los ratitos de reposo entre fiesta y fiesta.
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