2014 ha sido el año de la consolidación de los departamentos de Comunicación de las empresas. La razón, la creciente y generalizada centralización bajo la misma dirección de las estrategias de Comunicación interna y online junto con las existentes de Comunicación externa.
‘Tras años de dispersión de dichas disciplinas en otros departamentos, en la actualidad la Comunicación se dirige, pilota, ejecuta y se mide con una visión integral de toda la organización y de sus diferentes audiencias, trabajando de forma transversal para generar un estado de opinión favorable y velando por la notoriedad, la imagen y reputación de la marca’, asegura Silvia Alsina, directora general de Román y Asociados.
Por lo tanto se ha hecho explícita la tendencia de integrar todas las disciplinas que afectan a la imagen y reputación corporativas bajo el departamento de Comunicación, afianzando la relevancia de la dirección de Comunicación en las organizaciones.
‘Las Relaciones Públicas están más en auge que nunca, básicamente por dos factores, por un lado la decreciente influencia de la publicidad convencional y por otro gracias a la eclosión de la Comunicación 2.0 que ha facilitado la inmediatez en la transmisión de los mensajes y que la batuta de la imagen de una marca la tenga el consumidor, no la empresa. En ese sentido las organizaciones han entendido la necesidad de invertir en su imagen y reputación y trabajar de forma directa y constante con todos los stakeholders para de esta forma establecer relaciones estables, eficientes y duraderas’, indica Alsina.
‘Un panorama muy positivo para los consultores de Comunicación que ampliamos de forma creciente nuestros ámbitos de actuación en las compañías aportando valor, conocimiento y experiencia de forma integral, situándonos como partners estratégicos de los equipos de dirección’, añade la directora general de Román y Asociados.
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