Es uno de los acontecientos más esperados dentro del mundo del fútbol: la elección del mejor jugador del año en la gala que organiza la FIFA cada temada a principios de enero. Un aconteciento que acapara todos los flases y del que parece haberse beneficiado la entidad al haber desviado todas las miradas. La FIFA está inmersa en una crisis de Comunicación surgida tras las supuestas acusaciones de corrupción que la acechan desde que ‘Catar 2022’ salió elegida.
Hace apenas un mes Phaedra Almajid, anterior responsable de Comunicación del comité catarí en la candidatura de ‘Catar 2022’ para celebrar el Mundial de Fútbol, confirmaba en una entrevista a la revista France Football que vio cómo responsables catarís ofrecieron dinero a dirigentes del fútbol africano en enero de 2010. Una nueva polémica que volvía a envolver a la FIFA en la corrupción.
Pero no es la única polémica que ha rodeado a este caso en los últos tiempos. En prnoticias ya publicamos hace unos meses que la consultora de Comunicación internacional Weber Shandwick había ganado la cuenta de la FIFA para gestionar la Comunicación del Mundial de Fútbol, tras la renuncia a participar en el concurso de Edelman y Bell Pottinger. Cada vez se le pone más difícil la situación a la agencia.
Este supuesto caso de corrupción en la adjudicación del Mundial, al que se suma el de la adjudicación a Rusia para 2018, también ha provocado que algunos de los sponsors clave como Sony y Emirates Airline’s abandonen a la organización. Mc Donald´s o Coca Cola siguen replanteándose su apoyo.
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