La cardiología ha demostrado ser una de las especialidades que cuentan con mayor número de profesionales empeñados en aprovechar todas las ventajas de las herramientas digitales para desarrollar su práctica clínica: para comunicarse con el paciente, cooperar con otros profesionales o para actualizar su formación y conocimientos. Sin embargo, tal y como señala el cardiólogo Lorenzo Fácila, ‘es una especialidad cuyos pacientes tienen una edad media muy alta’, lo que se traduce en que no están tan familiarizados con las herramientas digitales y en que les cuesta más adquirir conocimientos sobre la materia. Por tanto, la comunicación bidireccional se contempla como algo lejano. ‘Aún estamos en pañales’, comenta el experto.
‘Para una comunicación bidireccional aún estamos un poco en pañales’, comenta Lorenzo Fácila en una entrevista en la sección ‘Digitalmente Saludable’, emitida en OndaSaludable con la colaboración de Campus Sanofi. El coordinador de redes sociales del Proyecto Mimocardio de la Sociedad Española de Cardiología comenta que, aunque hay experiencias muy concretas en algunos hospitales (que controlan a sus pacientes y sus signos de alarma a través de dispositivos ‘llevables’), en la mayoría de los centros de momento solo sirven ‘para informar y que el paciente sepa a dónde acudir de manera fidedigna y con garantías’.
Sin embargo, el doctor subraya que esta comunicación unidireccional es muy interesante. ‘En las consultas de hoy en día tenemos escaso tiempo para darle información al paciente, por lo que necesita algún recurso. La información online es muy interesante, pero muchas veces hay tanta información que los pacientes no saben distinguir. Nuestra labor como cardiólogos es prescribir recursos digitales porque en la práctica diaria no da tiempo. No sería un sustituto, sino un complemento ideal’, explica.
Para pasar de esta información unidireccional a la interactuación con el paciente ‘se necesita personal y formación’, asegura el ganador del premio al ‘Cardiólogo Tuitero más activo’ del último congreso de la Sociedad Española de Cardiología. El doctor percibe que ‘hay muchos recursos digitales, diversificados por distintas plataformas y que el cardiólogo no es capaz de prescribir porque no tiene una idea global de lo que hay en la red’.
‘La función de las Sociedades va a ser integrar todo eso, darle un sello de garantía y tener una plataforma en la cual los propios profesionales se sientan a gusto y prescriban a los pacientes’, prevé Lorenzo Fácila. A la vez, insta a adoptar una postura informativa y formativa con el paciente y a utilizar las herramientas digitales ‘en el paciente adecuado, monitorizando lo que el cardiólogo considere y cuando lo considere’. Si no, ‘esto va a ser un auténtico caos y crearemos enfermos’.
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