ADECEC, la patronal de las agencias de comunicación y relaciones públicas en España, ha presentado la ‘Guía del Storytelling y el Branded Content’ donde se dan algunas de las claves para construir estrategia s de comunicación en las que se incluyan estos dos formatos.
Objetivo: Identificación del problema/otunidad de comunicación que debe resolver/potenciar la historia. Puede servir para la construcción de marca (diferenciación, transmisión de valores, etc.) y variación de la percepción de marca (reposicionamiento, refuerzo), pero no se recomiendan objetivos comerciales ni cortoplacistas.
Esencia de marca: el territorio y los valores de la marca y/o el valor diferencial del producto deben ser el referente y fuente de inspiración. Algo que asocia atributos a la marca de los que su competencia no puede apropiarse que son únicos de la marca y, tanto, solo ella puede contar esa historia y hacerla suya.
Target: hay que tener claro el público al que nos dirigos para adaptar nuestra historia. Conocer a fondo al público objetivo y demostrar lo tante que es para la marca son claves para el éxito.
Trama: en toda historia es necesario que exista un reto/problema que el protagonista debe solucionar (o no). Debe existir un argumento que permita unir todos los elementos de la historia y, para que sea realmente efectivo, debe seguir la estructura clásica: planteamiento, clímax y desenlace.
Tipología: puede ser una historia educativa, cotidiana, épica, personal, fantástica,…
Relevancia y sencillez: la clave de toda gran historia es que sea creíble, entendible y fácil de recordar para que pueda ser compartida. Que una historia sea sple no quiere decir que sea banal. Hay que evitar caer en tópicos que se han contado hasta el infinito. Debe ser una historia concreta, emotiva, única y sorprendente.
Participación: siempre es mejor una historia abierta en el sentido de poder hacer partícipe a nuestro público y fomentar que ellos mismos creen su propia historia.
Enfoque transmedia: una historia puede contarse a través de un solo canal, pero mejora si se complementa y enriquece adaptándola a diversos formatos que añaden nuevos elementos a la historia para convertirla en una experiencia 360.
Plan de comunicación: Una vez creada debe moverse a través de canales propios y ganados.
Medición: Toda estrategia de comunicación puede y debe medirse. Al plantear los objetivos debemos definir los indicadores que permitirán comprobar que la historia ha cumplido su cometido (ya sean número de visualizaciones, recuerdo de marca, cobertura generada, etc.)
Seguiremos informando…