La Cadena SER es en estos momentos una bomba de relojería a punto de estallar. La emisora no está por labor de legalizar y contratar a las decenas de trabajadores que mantiene trabajando bajo la figura de falsos autónomos, como lo aconseja la Inspección del Trabajo. Por el contrario han empezado desde diciembre del año pasado un goteo incesante de salidas –que no computan como despidos al no existir contrato laboral- que se ha intensificado en los últimos días. Incluso muchos hablan de ERE encubierto.
En diciembre os advertíamos que los autónomos de la Cadena SER estaban en el punto de mira de la emisora, tres después de la masiva salida de 80 becarios ‘vitalicios’ obligados a ser contratados –o despedidos- por la Inspección del Trabajo. La normativa laboral impide que empleados autónomos realicen labores de un trabajador contratado como pasa en decenas de puestos en Cadena SER.
Es por ello que la emisora, adelantándose a algún dictamen de Trabajo, ha comenzado desde diciembre una silenciosa limpia de colaboradores, que en realidad han estado realizando trabajo de redacción durante años. Ya os avisamos en diciembre que comenzaban las salidas que estos últimos días se ha intensificado.
Es imposible cuantificar el número de trabajadores que podría verse afectado, pero sí sabemos que son varias las decenas de empleados los que trabajan bajo la figura de falsos autónomos. Estas salidas que podrían continuar en las próximas semanas, han generado algunas acusaciones de plantilla respecto de un ERE encubierto.
Lo cierto es que Cadena Ser busca recortar costes, como todo el Grupo Prisa que ya ha anunciado su intención de realizar bajadas generalizadas de salarios y que ha empezado un ERE en Pressprint y ha ejecutado siete despidos en Prisa Brand Solutions.
Seguiremos Informando…