La publicidad engañosa o la plétora profesional son algunos de los temas que más preocupan a los profesionales de la odontología de nuestro país. Se han quejado de ello y han emitido denuncias al respecto en innumerables ocasiones; sin embargo, en vista de la despreocupación de las autoridades pertinentes ante todo tipo de quejas y denuncias, han cambiado la estrategia. El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, se está reuniendo con distintos representantes políticos para trasladarles sus peticiones y preocupaciones de primera mano. La última de estas citas ha sido con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
El presidente del Consejo General de Dentistas de España, el Dr. Óscar Castro Reino, se ha reunido recientemente con el ministro de Sanidad, D. Alfonso Alonso, para trasladarle los principales problemas por los que está atravesando la Odongología en España y describirle los mecanismos que considera necesarios implementar con el fin de solucionar los problemas del sector y no en base a fines electorales.
De este modo, el Dr. Castro Reino le ha mostrado su preocupación ante el auge de la publicidad engañosa que, además, no siempre es respetuosa con los necesarios criterios de objetividad y veracidad. ‘La publicidad sanitaria, aunque es necesaria, es un tipo de publicidad especialmente sensible, por lo que desde el Consejo General de Dentistas consideramos que debe estar especialmente regulada con el fin de evitar que los ciudadanos reciban información que les pueda confundir o crear falsas expectativas. Nuestra Organización Colegial viene alertando a la población de la proliferación de este tipo de publicidad que ya viene siendo habitual, principalmente, en algunas franquicias dentales y seguros de intermediación’.
Ofertas en tratamientos que esconden en la letra pequeña otra serie de costes que no están incluidos en el precio anunciado, garantías de por vida o prestaciones gratuitas que en realidad no lo son, son solo algunos de los ejemplos que el presidente del Consejo General expuso al ministro.
El Dr. Castro Reino ha insistido en la importancia de que la promoción de los servicios sanitarios se realice en base a criterios rigurosamente clínicos y que prevalezca la ética profesional, el rigor, la veracidad y la prudencia frente a otro tipo de intereses. ‘La práctica profesional debe estar orientada a las necesidades de salud y bienestar de la población, y no a fines mercantilistas. Solo así se puede proteger la salud de los pacientes’.
En este sentido, cabe destacar que muchos países de nuestro entorno europeo cuentan con una legislación que protege especialmente el acto clínico y otorga una mayor importancia al control de la publicidad como es el caso de Francia, Alemania y Bélgica donde la publicidad sanitaria está prohibida o fuertemente restringida.
Asimismo, ha hecho hincapié en la preocupante plétora profesional que sufre el sector y recordó que en España ya hay más del doble de dentistas de los necesarios de ahí que sea primordial realizar un análisis sobre la necesidad real de recursos en Odontología, así como la óptima aplicación del númerus clausus.
De esta forma, se evitaría la actual situación de precariedad laboral a la que se ven sometidos muchos de los jóvenes dentistas que se incorporan al mercado laboral, y el consiguiente riesgo de disminución de la calidad asistencial. Limitar la creación de nuevas facultades, establecer un númerus clausus efectivo y adoptar unos criterios de calidad adecuados y transparentes para la formación odontológica, han sido algunas de las propuestas que realizó el presidente del Consejo General.
En cuanto a las especialidades oficiales, el Dr. Óscar Castro ha puesto de manifiesto que los dentistas españoles se encuentran en una clara situación de agravio comparativo y desigualdad con respecto a sus homólogos europeos. España es el único país de la Unión Europea (UE) –junto con Luxemburgo- donde no existen especialidades reconocidas oficialmente por lo que, en un contexto donde existe libre movilidad de trabajadores en la UE, los dentistas formados en España no pueden ejercer como especialista, mientras que el resto de los odontólogos sí pueden hacerlo.