El papel está muerto. De eso no hay ninguna duda y así lo demuestran las últimas cifras de difusión y facturación. Unidad Editorial fichó en verano a Javier Cabrerizo como director general proveniente de Oracle con el objetivo de darle una vuelta a la compañía y aprovechar el tirón digital de los productos periodísticos del grupo. Más de ocho meses después hemos visto el primer cambio: la reestructuración del departamento de marketing como banco de pruebas para el resto de departamentos de la compañía.
El viernes Unidad Editorial anunciaba una revolución digital en su departamento de marketing. Gonzalo Casas, histórico director de la publicidad digital de la compañía asumía las funciones de todos los soportes en una nueva estructura en que todo se unificaba pero siempre desde la perspectiva digital. Con ello, el grupo quiere aprovechar el tirón de comienzos de año en que la publicidad digital crece a dos dígitos, mientras que el papel sólo mejora un punto.
Esta revolución digital también incluyó a los móviles. Se ha creado una división de publicidad especializada en ‘mobile’ para aprovechar un sector que crece casi un 20% al comenzar el año. En verano del año pasado el nuevo director general Javier Cabrerizo prometió situar a los soportes digitales en el centro de la estrategia de la compañía y a la publicidad como el principal eje desde donde debían moverse todos los productos. En este sentido, el propio Cabrerizo asumió las funciones publicitarias tras la salida de Alejandro de Vicente a finales de julio.
Pero estos cambios no serán los únicos. De momento, será un laboratorio de pruebas pero con la intención de cambiarlo todo. Lo siguiente en modificarse será el área de productos y para ello ya hemos visto algunas pistas. En noviembre Orbyt dejó de auditar sus copias digitales en OJD, nos imaginamos a la espera de que éste y otros productos como el paywall adquieran un nuevo rumbo. La revolución de Cabrerizo no ha hecho más que comenzar.
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