La impunidad de Julio Ariza parece no tener fin. El Presidente de Intereconomía lleva años sin pagar a sus trabajadores, no ha pagado las facturas de los insumos básicos de sus empresas y mantiene sociedades patrimoniales pese a declararse insolvente en sus negocios ‘formales’. Y todo ello sin la más mínima intervención de la Seguridad Social, la Inspección del Trabajo o la AEAT. Una impunidad que hoy se ha trasladado a los Juzgados donde ha sido tratado como un personaje ‘vip’ -casi de la realeza- a pesar de declarar como imputado por su implicación en los ciberataques a prnoticias en 2013. Incomprensible.
Julio Ariza llegaba sobre las 12.30 a sentarse en el banquillo de los imputados por su implicación en los ciberataques que tumbaron durante más de un mes nuestra web prnoticias. No obstante, su llegada al Juzgado de Instrucción Nº 46 de Madrid fue de lo más atípica. El Presidente de Intereconomía eludió a la prensa ya que entró por la calle Capitán Haya, un edificio que está conectado por túneles subterráneos con los juzgados de Plaza de Castilla.
Es insólito que una persona de a pie ingrese a los Juzgados por una entrada reservada sólo a profesionales, Policía y personal de seguridad, pero lo es aún más que lo haga Julio Ariza, imputado por un delito por el que además se le había citado a declarar. Incluso sorprende que su abogado Miguel Durán, ingresase por la puerta de acceso público, entendemos que sin los privilegios de su cliente.
Casi al mismo tiempo era Miguel Durán el que llegaba a los Juzgados (VER VÍDEO) en calidad de abogado de Ariza. No obstante, en conversación con prnoticias Miguel Durán negó la mayor ‘yo no revelo las gestiones que vengo a hacer a los juzgados’ señaló, negando hasta en tres ocasiones su relación el Presidente de Intereconomía. Lamentablemente para él está demostrado en todos los folios del sumario que el principal abogado de Ariza en esta causa es Miguel Durán.
Con todo, lo peor estaba por llegar. Tras poco menos de una hora de comparecencia Julio Ariza abandonaba los juzgados de manera estrambótica: con un acompañante que hizo las funciones de guardaespaldas al ser requerido por prnoticias y que incluso llegó a empujar a nuestros equipos que sólo querían conocer las impresiones de Ariza tras declarar.
Finalmente Ariza, con una seguridad impropia de un imputado, abandonó la planta con destino al parking -3, donde le esperaba uno de sus coches para nuevamente eludir la prensa. Sobra decir que sólo los magistrados y empleados ‘vip’ del edificio pueden concederse este tipo de libertades ¿De quién será amigo Julio Ariza para gozar de tanto privilegio?.
Seguiremos Informando…
