Vicente Jiménez ha llegado a Cadena SER con la zanahoria y -de momento- esconde el garrote. El nuevo Director General de la emisora ha aterrizado en un tiempo de máxima tensión social, después de más de 80 despidos en un año, con un severo plan de ajustes en marcha y con manifestaciones diarias de la plantilla en repulsa por este plan. No obstante, en menos de dos semanas ha logrado dar vuelta a la tortilla y ha conseguido un compromiso del Comité para paralizar las movilizaciones, ha modificado el carácter los últimos despidos y ha paralizado más salidas.
Vicente Jiménez nunca se ha caracterizado por ser una persona conciliadora. De hecho, en su larga etapa como adjunto al director de ‘El País’ su relación con la plantilla nunca fue de las mejores. Es por ello que gran parte de los redactores de Cadena SER no tenían muchas esperanzas tras su vuelta desde Estados Unidos. No obstante, en pocas semanas Jiménez ha ‘pacificado’ una revuelta emisora, tras los despidos de hace un mes y el plan de recortes en marcha.
Las diferentes fuentes consultadas por prnoticias indican que en estos momentos la sensación entre la planilla es de tranquilidad. Hay calma y buenas sensaciones después de muchos días de angustias y a la espera de que se produjesen más despidos. Estas mismas fuentes indican que tras el compromiso del Comité de retirar las dos movilizaciones diarias en la redacción para protestar por los despidos, Vicente Jiménez ha sustituido una docena de despidos por causas disciplinarias a improcedentes.
En este último caso es la SER la que asume la responsabilidad de los despidos y ya no se los achaca a los redactores, lo que además les favorece de cara a sus futuras indemnizaciones. Pero no es lo único. De momento, Vicente Jiménez no ha puesto en marcha más salidas, uno de los principales temores de la plantilla, aunque no se ha comprometido formalmente a paralizar el plan de recortes puesto en marcha por su antecesor Alejandro Nieto.
Nadie tiene claro que pasará en Cadena SER las próximas semanas, ni cuál será el futuro de los centenares de trabajadores autónomos que deben ser contratados por la emisora o bien cesados a petición expresa de la Inspección del Trabajo, pero al menos hay un ambiente para negociar entre las partes que no existía hace unas semanas. Veremos si finalmente Jiménez opta por quedarse con la zanahoria definitivamente o rescata el garrote.
Seguiremos Informando…