La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, ha tenido como objetivo primordial desde su llegada al organismo que preside recuperar la reputación perdida durante la crisis económica. En parte lo ha conseguido con la publicación del nuevo código de buen gobierno de las sociedades cotizadas, todo con el objetivo de conseguir la ‘transparencia’, aunque Rodríguez admite que preside una organización donde es muy difícil adaptarse a la demanda de la información en tiempo real.
‘Para que el crecimiento de la economía sea sostenido en el tiempo es clave la confianza, y para lograrla la transparencia es imprescindible’, aseguraba recientemente Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV durante la presentación del libro ‘Reputación y Resultados’, editado por el centro de Desarrollo e Innovación de la consultora Llorente y Cuenca.
En parte, Elvira Rodríguez se puede dar por satisfecha, y es que la publicación el pasado mes de febrero del nuevo código de buen gobierno de las sociedades cotizadas ha supuesto un ‘triunfo’ nada fácil de conseguir.
‘En este contexto -siguió diciendo Elvira Rodríguez– nosotros, desde la CNMV, estamos impulsando múltiples medidas para incrementar la transparencia en los mercados de capitales, sector que debemos supervisar e impulsar ayudando a que funcione correctamente’. La responsable del organismo regulador citó como ejemplo de estas medidas la reforma de la Ley de sociedades de capital y el nuevo Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas que ‘complementa la reforma legal y supone un paso adelante muy significativo para la gobernanza empresarial en España’.
El nuevo código está compuesto por 64 recomendaciones, frente a las 53 de la versión anterior. El grupo de trabajo que ha elaborado el texto ha introducido 23 nuevos principios, 12 recomendaciones se han eliminado al incorporarse su contenido a la Ley de Sociedades de Capital y 21 han experimentado modificaciones.
‘Como entidad supervisora y, en parte, reguladora del mercado de capitales, podemos poner nuestro granito de arena para que el crecimiento en España no se frene. Para que el crecimiento se sostenga es imprescindible la confianza y para que se dé, lo es, a su vez, la reputación de sus agentes. Pero conseguir reputación con fundamentos falsos o poco claros termina no sirviendo para nada’. Por ello, la presidenta insistió en que ‘guste o no, la transparencia es imprescindible. Además, en estos tiempos, no sólo es imprescindible sino necesaria porque con las nuevas herramientas y su uso en o para la comunicación todo se acaba sabiendo’, aseguraba la presidenta de la CNMV.
Elvira Rodríguez no ha conseguido que las empresas ‘desnuden’ los intereses en medios de Comunicación y la inversión publicitaria que estas hacen, pero sí ha conseguido poner en marcha recomendaciones en áreas como la Responsabilidad Social Corporati. Y es que, según sus mismas palabras, ‘los stakeholders exigen a las compañías que sean cada vez más socialmente responsables y se valora positivamente la reputación de las empresas, que permite l generación de valor compartido’.
Desde que Elvira Rodríguez llegara a la presidencia de la CNMV, ‘la reputación de la organización era uno de los principales objetivos que tenía. Como obligación que tiene una sociedad pública, además de hacer las cosas bien, había que parecer que las estábamos haciendo bien’.
La información de la CNMV es otro de los retos que Elvira Rodríguez considera como prioritarios, en una organización donde las herramientas de comunicación son los llamados ‘hechos relevantes’, un comunicado que nada tiene en común con la inmediatez de la información de la nueva era de la información. ‘Los incendios que se ocasionan con las nuevas tecnologías son más rápidos que con los medios tradicionales, y tienes que ir por delante para dar seguridad a la sociedad’. En este sentido, Elvira Rodríguez apunta que ‘como organización pública tenemos que salir adelante y decir a la sociedad que siempre habrá problemas, pero nosotros estamos detrás para solucionarlos’.
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