Cuenta mi amigo Carlos Segovia y no para, del lío que han tenido que venir los americanos del norte a resolver, ¿será porque allí funciona todo como un reloj? (en modo ironía)… El pobre heredero del recordado Chávez Candanga, Hugo, está más cerca de meter a su país en una nueva guerra civil que… El gringo se prepara para poner orden, y dejarse de medias tintas con los descerebrados de los golpistas venezolanos, que llegaron ahí por unas podridas urnas… ¡La culpa es de Aznar, de Bush…! Todos pensamos en Venezuela en clave golpista. Eso es lo que les enseñan a los adeptos, aquí sólo deseamos que Venezuela vuelva a ser lo que fue para España (nuestros hermanos), y no un país gobernado por sátrapas que sólo piensan en sus cuentas suizas.
Estos chavistas que han vaciado las arcas, que han llevado a su Pueblo a la hambruna y desesperación, tienen en Suiza y Andorra el dinero, los dólares de los pobres venezolanos. Ahora, el gringo les han pillado con la pasta y ha cerrado el banco, la banqueta y el Banco Madrid, que llevaba demasiados años jugando a los MARIACHIS con las SICAV´s. Todos los empleados, así me lo cuentan, de una forma u otra participan como MARIACHIS en los ahorros de grandes fortunas que se esconden detrás de nombres de trabajadores que no juntan más de mil euros al mes.
Es una pena que las empresas financieras que pasan tantos TEST DE STRES o de Stroscan, que de todo hay, vean como después de pasar por ser el ‘vanco de los vascos malos’ se convirtió en el Banco de los MARIACHIS. Hay todavía mucho que investigar. Porque están todos. ¿Existe un órgano regulador, tipo CNMV para este desaguisado que ha arreglado OBAMA?
Los de Comunicación, también MARIACHIS, hacen mutis por el foro… Claro, están en liquidación…
LA MALDAD DEL DÍA
La noche del sábado me llaman desde los EEUU para contarme que hay un nuevo ‘GRAN DIRCOM’, que lo nombran esta misma semana…
La semana pasada hablé con los hijos de mi amiga La Petra, sigue en estado pasivo regresivo, o eso es lo que dicen los doctores… Ella también fue MARIACHI de Banco Madrid, ahora goza apretando las cuerdas de la guitarra y templando los acordes de pianos de teclas de marfil.