‘En los últimos años, España ha demostrado que tiene sobradas capacidades para liderar el desarrollo de la Medicina del futuro y beneficiarse de ello creando riqueza y empleo’, comenta Jorge Barrero, miembro del equipo gestor de la Plataforma de Mercados Biotecnológicos, durante la rueda de prensa convocada en el marco de la VIII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica. Sin embargo, el experto percibe que la ciudadanía desconoce profundamente este hecho. ‘Da la sensación de que darle palos a la industria innovadora en el sector biomédico no solo empieza a ser gratis, sino que parece que empieza a dar rédito político’, lamenta.
Tal y como ha destacado Humberto Arnés durante el octavo encuentro de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, ‘el compromiso de la industria farmacéutica con la investigación, como fuente de bienestar para los ciudadanos y de progreso para el país, es innegable’.
El director general de FARMAINDUSTRIA ha precisado que en 2013, este sector lideró la inversión en I+D de todos los sectores industriales españoles con un 20% del total. Además, el 41% de las inversiones en I+D (377 millones de euros) se dedicó a contratos con el sistema público de investigación, generando un enriquecedor flujo de conocimientos que beneficia a ambas partes, además de una importante fuente de recursos para estos centros.
Sin embargo, ¿qué sabe el ciudadano al respecto? El adjunto a la presidencia de ASEBIO, Jorge Barrero, ha sido directo: ‘Existe un desconocimiento profundo de la ciudadanía sobre el riesgo de desarrollar un medicamento’. ‘De no ser así, no se podría explicar que salga al mercado un fármaco revolucionario y a los dos minutos esté en el punto de mira de toda la sociedad’, ha argumentado el experto.
Y es que, según Barrero ‘lo que ha hecho la crisis ha sido agravar y eclipsar problemas más profundos que existían en nuestro país’ y ahora que parece que estamos saliendo de esta recesión, ‘estamos asistiendo a la creación de un estado de opinión que no nos favorece porque lejos de aplaudir la innovación en el mundo biomédico, empieza a considerarla como parte del problema’.
En este contexto, la solución que ha propuesto Jorge Barrero va dirigida a ‘transmitir a la ciudadanía que España puede formar parte de la liga de países que de verdad tienen capacidades para construir la medicina del futuro’, pero también ‘tener alineadas todas las políticas para hacer posible que las compañías sigan llevando medicamentos innovadores al mercado’.
‘Si no somos capaces de que nuestros ciudadanos lo entiendan y de que lo tengan en cuenta cuando vayan a votar, quedará diluido todo el esfuerzo y nos mantendremos en esta permanente ambigüedad en la que está España, donde sin ser un país de la cola, no somos capaces de creernos nuestras capacidades para estar al frente de esta revolución’, concluye.
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