‘Somos pecadores, no hacemos lo que deberíamos hacer’. Esta ha sido la declaración que José Luis Bonet, presidente de Freixenet, ha realizado sobre su falta de apuesta por la desestacionalización de su producto y de sus campañas de comunicación. También ha sido una de las grandes frases que ha pronunciado en el marco de la jornada de celebración del 50º aniversario de la AEA (Asociación Española de Anunciantes).
En el año 1965 Freixenet se disponía a vender ‘en un sector que no se lo creía nadie’ y en 1963 a José Luis Bonet un empresario español le dijo ‘nunca exportaremos un cava’. El ahora presidente explica que su compañía ‘es líder’ porque ‘se anticipó’ y decidió apostar por la internacionalización convencida, a contracorriente, de que sí se podía.
Respecto a la superación de barreras empresariales ha señalado que ‘vicisitudes siempre las hay’ y ha exclamado ‘¿obstáculo? Obstáculos mi abuela’, mencionando la etapa de la Guerra Civil. También ha indicado que nadie regala nada pero que el esfuerzo ve sus frutos.
Ha afirmado que Freixenet aporta a la sociedad ‘lo que está aportando cualquier empresario con su trabajo, la mayor parte son gente de buena fe que trabaja al máximo con ambición y ganas de progresar’, ha defendido.
Durante su intervención también ha apuntado que ‘a veces no nos damos cuenta de la importancia de que nuestras empresas estén en el mundo, porque ahí va el futuro de nuestro país’.
Bonet ha indicado que ‘incluso cuando es verdadero hay marketing bueno y marketing malo’ y que ‘la innovación no es solo un tema de producto o procesos sino también de marketing y marca, tú esto no lo puedes dejar por ahí’. Ha explicado que la innovación también es necesaria en ideas: ‘nos inventamos la burbuja Freixenet y eso fue rupturista, un símbolo, eso fue inventar’, ha apuntado. Eso, ha dicho, ha hecho que la gente esté pendiente de sus campañas.
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