Cada vez son más los profesionales sanitarios que se están dando cuenta de las múltiples ventajas que tienen las nuevas herramientas digitales para mejorar la atención y el tratamiento a los paciente o para ahorrar tiempo en las consultas bibliográficas que realizan durante su práctica clínica diaria. Sin embargo, para sacarles el máximo partido a estas soluciones, el primer paso es formarse.
En la mayoría de los casos, esta tarea supone invertir parte del tiempo que los profesionales dedican a sus actividades de ocio o incluso al descanso. Y esto repercute en que disminuya su vitalidad, algo que puede afectar a su vida laboral produciendo que aparezcan errores o fallos diagnósticos.
Así lo han asegurado el doctor José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); y Marisa López, presidenta del Grupo de Nutrición de esta sociedad científíca. Durante la presentación de las conclusiones del Estudio Vytal, los expertos han destacado que las principales causas de fatiga de los profesionales de la salud son: el estrés (27,39%), trabajar muchas horas (25,19%) y dormir pocas horas (16,19%).
Según apunta la doctora Marisa López, ‘los profesionales tienen cada vez menos tiempo y más carga de pacientes a los que tienen que atender; pero además, ‘avances como las nuevas tecnologías les exigen dedicar más horas a la formación’. ‘Esto, entre otros muchos factores, repercute sobre sus niveles de estrés’, asegura.
La especialista se basa en los conclusiones del estudio presentado en la sede de SEMERGEN. Vytal descubre que, frente a un 17% de participantes que afirmó que nuca se sienten cansado, existe un 62% que dicen sentir falta de vitalidad de forma esporádica o tienen fatiga de forma habitual (8%). De los participantes que se sienten cansados, cerca del 62% indicó que esa fatiga puede afectar a su vida laboral influyendo negativamente en la atención a los pacientes (38%) y en la aparición de errores o fallos diagnósticos (18%).
‘Esto ocurre aunque sea en contra de nuestro querer y buena praxis’, comenta López. En esta línea, el doctor Llisterri comenta que ‘no somos conscientes de los peligros que entraña la fatiga del profesional médico’. Aprovecha para trasladar una reflexión: ‘Como ocurre con otros profesionales, como por ejemplo los pilotos aéreos, el descanso debe ser prioritario para los sanitarios, pues el estrés condiciona su nivel de alerta y le desgasta profesionalmente’.