Por mucho empeño que pongan en esquivar todas las citas importantes y decisivas de nuestro país, se ha convertido en un clásico que las populares Veladas del Periodismo Sanitario que cada año celebra Novartis en el marco del Día de San Jordi coincidan con algún acontecimiento deportivo de gran magnitud. En esta ocasión ha sido el partido que enfrentaba en cuartos de final de la Champions al Real Madrid contra el Atlético de Madrid.
Sin embargo, la cita en el Bernabéu no consiguió eclipsar ni un ápice el acontecimiento que venían organizando desde enero el Instituto Novartis de Comunicación en Biomedicina y la prestigiosa agencia de comunicación Berbés Asociados. En el Casino de Madrid volvía a reunirse lo mejorcito de cada casa y se ponía nombre a las nuevas incorporaciones.
En esta 14º Velada del Periodismo Sanitario la homenajeada fue Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Tras dar las gracias por el emotivo video de reconocimiento producido por La Sombra Producciones, la periodista pronunció un brillante discurso que suscitó innumerables comentarios sobre sus tablas ante los micrófonos y su indiscutible profesionalidad.
Precisamente a esta profesionalidad también se refirió Montserrat Tarrés, directora de Comunicación de Novartis, durante su intervención: ‘Comunicar a la sociedad todo aquello que está relacionado con su calidad de vida y su salud requiere excelencia, profesionalidad, especialización y responsabilidad puesto que desde la sociedad se nos demanda información precisa, rigurosa y accesible’.
Derrochando la naturalidad y la elegancia a la que nos tiene acostumbrados, Tarrés le dedicó un cariñoso guiño a Raluca Mihai y a su productora audiovisual, cuyo nombre no se le resistió este año porque lo llevaba debidamente apuntado en el guion del acto. Pero no fue la única anécdota.
Aunque faltaron muchos rostros habituales –unos por motivos laborales y otros por encontrarse disfrutando de puros y ‘rebujitos’ en la Feria de Abril-, el salón colgó el cartel de completo. Tanto es así que ciertos periodistas no tuvieron posibilidad de elegir dónde sentarse y se pasaron toda la noche mirándoles a la cara a sus peores enemigos.
Quizá de ellos fuera el maléfico plan de atascar una de las puertas del servicio de señoras para que toda la que entrase no volviese a salir o se las viera negras para volver al salón. De hecho, alguna desapareció.
Pero los que más, compartían logros profesionales, invitaban a sus amigos a asistir a la presentación de su nuevo libro ‘picante’, se reían de anécdotas personales sin importarles que en un descuido se les hubiera manchado la camisa o acaparaban el photocall abrazando a cualquiera que tuvieran cerca para que luego sus jefes comprobaran que habían hecho una buena labor de networking. Precisamente ese mismo escenario fue el que eligió Montserrat Tarrés para demostrarle a Julián Zabala que es toda una experta en el arte del selfie.
La guinda del pastel, como cada año, fue el regalo de la rosa solidaria con la que Novartis acostumbra a despedirse de los asistentes a su popular Velada del Periodismo Sanitario. Terminada la cita, aquellos que no pudieron reprimir las ganas de brindar por su equipo y tararear su himno, se escabulleron hasta Cibeles para respirar un poco de ambiente merengue.