La Real Academia Nacional de Medicina (RANM) acogió el pasado miércoles la Sesión Científica Extraordinaria ‘Medicina regenerativa. El último paradigma’, coordinada por el exministro Bernat Soria, Académico Correspondiente y miembro del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), quien señaló que España ‘está en la primera posición en el ranking europeo de ensayos clínicos de terapia celular’.
Una jornada que ha contado con el patrocinio de Celgene y la colaboración de la Fundación Andaluza de I + D, el CABIMER y la Red de Terapia Celular (TerCel). Durante esta sesión, el presidente de la RANM, el profesor Joaquín Poch, hizo entrega de la Medalla y Diploma de la institución al profesor Alejandro Madrigal, de la University College London, como Académico Correspondiente Extranjero.
Tras una introducción realizada por el profesor José María Moraleda, de la Universidad de Murcia y coordinador de la Red TerCel, el profesor Bernat Soria comenzó su discurso ‘Terapia celular a la diabetes mellitus y sus complicaciones’ situando a la diabetes como una enfermedad ‘con una gran prevalencia, que afecta en la actualidad a más de 380 millones de personas al año y cuyo ritmo de crecimiento supera siempre las previsiones. En 2035 se espera que la cifra alcance a los 600 millones, convirtiéndose por tanto en un problema de salud pública por su impacto en la fármaco economía y en el coste del sistema sanitario’, añadió.
Con respecto a la diabetes tipo 1, el profesor Soria indicó ‘la importancia que tienen en su aparición los factores genéticos que aún no conocemos, pero a los que ya nos estamos acercando, así como los ambientales para los que ya también empezamos a tener candidatos’. En este sentido, el Académico Correspondiente hizo referencia al gran estudio Teddy, que desde hace 20 años recoge datos de casi medio millón de personas con factores de riesgo y hace seguimiento de una serie de factores ambientales. ‘La nueva aproximación del Big Data’, explicó, ‘va a permitir asociar y establecer correlaciones y diseñar hipótesis que permitan acercarnos en la predicción, así como en la prevención’.
La diabetes tipo 2, sin embargo, está asociada a otros problemas en la edad adulta, como son el sobrepeso y el sedentarismo, en los que el páncreas es incapaz de vencer el ataque de los niveles elevados de glucosa, que es lo que causa la muerte celular y lo que provoca la necesidad de recibir insulina. ‘Este paciente también sería candidato a la terapia celular’, indicó el Académico.
Otra parte de su conferencia la dedicó a hacer un recorrido por los diferentes grupos de investigación que trabajan para encontrar una futura cura para la diabetes, entre los que se encuentra el CABINER en Sevilla, y destacó que el futuro pasa ‘no solo por descubrir cómo sustituir las células que desparecen, sino que también hay que detener las causas que provocan el ataque autoinmune’. En el caso de la diabetes tipo 1, ‘aún no se han encontrado buenas respuestas en este sentido, lo que nos ha llevado a la conclusión de que esta enfermedad es diferente de otras patologías autoinmunes. En la diabetes el daño no son los anticuerpos, sino que es un daño que ya está previamente’, indicó.