Tras crisis y polémicas a las que nos tenía acostumbrados la compañía aérea Ryanair parece haber sentado cabeza o eso intenta hacer creer al consumidor. Ha lanzado una nueva campaña más centrada en sus innovaciones de producto y en ofrecer una imagen de seriedad. Atrás quedan, de momento, las chicas en bikini y los actos contrarios a la RSC y el sentido común. En prnoticias analizamos causas probables de este cambio de dirección.
Uno de los motivos principales para el cambio de posicionamiento sería, como es evidente, una repercusión directa en la facturación del negocio. Hace un par de meses se sabía que Ryanair perdía 35 millones pese de euros durante el tercer trimestre del año fiscal, motivados según otros medios por la política de precios bajos.
Este descenso podría sumarse a decisiones y actuaciones impopulares del presidente de la empresa, Michael O’Leary. Una de ellas ha sido, precisamente, la publicidad realizada por la organización, que ha dado lugar a demandas por sexismo al utilizar como reclamo azafatas en bikini, práctica que ha acabado con la declaración de ilícita y desleal de algunas de estas comunicaciones, como un calendario que tras ocho ediciones ha obtenido una sentencia negativa del Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Málaga.
Esta acción de Ryanair era calificada de ilícita y desleal y la aerolínea era condenada cesarla y a no reiterarla en el futuro por incumplir el artículo ‘3 a’ de la Ley General de Publicidad. Un artículo que define qué se considera publicidad sexista: presentar a las mujeres de manera vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados.
A los factores machismo y bajo coste (intensificado en momentos en los que las compañías aéreas de bajo coste están en entredicho por ser asociadas con un mal servicio) se suman incidencias y acciones que han recibido críticas en el ámbito de la ética como no embarcar a un niño que iba a ser trasplantado y las burlas de su presidente hacia personal de la competencia que quedó sin trabajo.
Estos seis puntos parecen ser el preludio de una campaña internacional que pretende hablar sólo de servicios, como el abanico de 109 destinos, y hacerlo bajo un tono de seriedad y en formato testimonial. En su claim final se alude a los precios bajos pero se remarca ‘sin complicaciones’. Antes, en el spot, aparecen las frases ‘el compromiso de mejorar cada día’ y ‘testimonios de clientes de Ryanair’.
En el anuncio audiovisual clientes de Ryanair cuentan su experiencia sobre los cambios implementados en nuestro servicio en los últimos 18 meses, como la segunda maleta de mano gratis y las tarjetas de embarque en el móvil,
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