Casimiro García Abadillo la ha liado en su última semana como director de ‘El Mundo’. A cinco días de que expire su mandado la situación es más que tensa por la publicación de la portada relacionando a ETA con Podemos. En Unidad Editorial se culpa al ex director de la publicación y no se entiende este titular que hace un ruido innecesario a pocos días de las elecciones. Sin ir más lejos, el nuevo director David Jiménez –que asume el lunes próximo- se ha desmarcado de la portada.
‘Los presos de ETA quieren a Podemos en el Gobierno’. Con este titular ‘El Mundo’ encabezaba su edición impresa de ayer y casi al mismo tiempo incendiaba las redes sociales. Desde entonces las críticas no han parado con el periódico de Unidad Editorial como principal blanco, acusándoles de intentar generar una campaña del terror contra la formación liderada por Pablo Iglesias.
Una portada que tampoco ha gustado en la redacción de ‘El Mundo’, ni a los directivos de Unidad Editorial. Desde todos los sectores se responsabiliza a Casimiro García Abadillo de su autoría, en su condición de director de la publicación. En el caso de la cúpula de ‘El Mundo’ hay sorpresa e intranquilidad, ya que este tipo de portadas en nada ayuda a generar una transición tranquila en la dirección del diario, ni se proyecta una buena imagen de cara a las elecciones de este fin de semana.
Incluso hay algunos que creen que Casimiro se ha querido despedir ‘a lo grande’ intentando enarbolar por última vez las teorías conspiranoicas que ha mantenido durante buena parte de sus 25 años al frente del periódico. Otros piensan que simplemente ha querido dejar su sello y hacer ruido en los últimos días de su breve mandato de quince meses al frente de ‘El Mundo’.
Pese a su cabreo, los directivos de ‘El Mundo’ han preferido callar y han optado por tener la mínima injerencia posible en el trabajo de Casimiro a pocas horas de que abandone el barco la noche del 24 de mayo. A partir de ahí confían en el buen hacer de David Jiménez para encauzar la situación. Y es que el propio Jiménez ya se ha desmarcado públicamente de la portada. En su página en Facebook ha contestado a los requerimientos de las redes sociales que le pedían explicaciones por el titular.
‘Todavía no he empezado como director de El Mundo, pero tengo 20.000 menciones en Twitter poniéndome a caldo por portadas en las que no he intervenido. Lo más relevante es la cantidad de periodistas que me acusan de falta de rigor, cuando les bastaría leer la nota de prensa de mi nombramiento para comprobar que no me he estrenado en el puesto. Lo decía el otro día: la prensa española necesita una regeneración tanto o más que la política. Vamos a intentarlo. Abrazo’, zanjaba Jiménez desmarcándose claramente de una publicación que no comparte.
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