La amenaza que representan las bacterias multi-resistentes y la pérdida de recursos para el descubrimiento de antibióticos de las últimas dos décadas -lo que significa que hay menos nuevos agentes en el mercado- plantean retos sin precedentes para la salud humana. Se estima que en 2050 morirán 10 millones de personas al año debido a dichas bacterias, lo que supondrá un coste global de 100 trillones de dólares americanos.
La prevención de infecciones a través de la mejora de la higiene y la preservación del actual arsenal de antibióticos implantando programas de uso racional, prescripción y administración, son parte integral y esencial de la solución a este problema. Sin embargo, existe una necesidad de reconstruir la infraestructura y capacidad internacionales para el descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos, que ha ido desapareciendo en las últimas dos décadas debido a las fusiones de compañías, la falta de inversión en este campo y la consecuente y sistemática pérdida de expertos dentro de la industria y del mundo académico.
Expertos mundiales se han reunido en el Wellcome Trust, de Londres, para lanzar Antibiotic Discovery Global, una poderosa coalición de profesionales de reconocido prestigio internacional que han unido sus fuerzas para afrontar la doble crisis de las resistencias antimicrobianas y el escaso ‘pipeline’ de desarrollo antibiótico. Se trata de la primera red global de expertos de la industria y el mundo académico centrados en el descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos a nivel global, incluida la búsqueda de nuevas indicaciones para antibióticos ya existentes.
Antibiotic Discovery Global también proveerá una base de conocimiento e infraestructura internacionales y apoyará la necesidad de establecer un Fondo de Innovación en Resistencia Antimicrobiana Global. Asimismo, promoverá la necesidad de poner en marcha programas globales de doctorado y becas de investigación sobre este campo.
España ha participado activamente en la conformación de Antibiotic Discovery Global, a través de la recientemente creada Red Nacional para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos (AD-SP), que nacía el pasado mes de noviembre con el objetivo de dar voz a la investigación española en este campo a nivel internacional. ‘Nuestro país tiene un peso muy importante en la investigación y conocimiento mundiales dentro del campo de la Microbiología y las Enfermedades Infecciosas; es por ello que consideramos de vital importancia aunar esfuerzos en este ámbito y dar difusión a las iniciativas que llevamos a cabo’, ha explicado Domingo Gargallo-Viola, director científico de Abac Therapeutics y portavoz de la Red Nacional para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos (AD-SP) en la iniciativa AD-Global.
Jim O’Neill, coordinador de Review on Antimicrobial Resistance, ha dado la bienvenida a la coalición diciendo que ‘necesitamos invertir más en las personas que harán frente a los desafíos planteados por las bacterias multi-resistentes. Antibiotic Discovery Global promoverá un necesario foro de encuentro entre expertos del mundo académico y de la industria con el objetivo de intercambiar experiencias, innovar e impulsar una potente plataforma de descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos. Esta iniciativa puede empezar a revertir la tendencia y jugar un importante papel para atraer a la nueva generación de investigadores de entidades académicas y científicas, públicas y privadas’.
Anthony Coates, fundador de Antibiotic Discovery UK, espera que Antibiotic Discovery Global ‘se convierta en impulsor de la regeneración del mercado del descubrimiento de nuevos antibióticos, y nos ayude a atraer a nuevos y prometedores investigadores en este campo”. Según este experto, “es de vital importancia llegar a potenciar la infraestructura académica e industrial para afrontar la mayor crisis a la que se enfrenta la salud humana’.
Laura Piddock, directora de Antibiotic Action, ha apuntado que ‘los problemas a los que nos enfrentamos son globales. Por tanto, iniciativas internacionales como esta son fundamentales para resolver la doble crisis de las resistencias antimicrobianas y el escaso ‘pipeline’ de desarrollo antibióticos’.