La situación que vive la Región de Murcia respecto a sus medios de comunicación públicos es muy atípica. Por un lado se encuentra el ente Radio Televisión Región de Murcia que es el organismo que gestiona Onda Regional de Murcia, cuya plantilla son trabajadores públicos. Por otro lado está la televisión autonómica, cuya concesión se adjudica a una empresa externa que es la que subcontrata a sus propios equipos. Así lo fue en una anterior etapa y así es ahora tras la puesta en marcha de la nueva 7 TV Región de Murcia de la mano de Secouya.
Esto supone que en la práctica sólo los profesionales de la radio (a excepción de cinco trabajadores de la extinta televisión pública murciana) estuvieran afectados por el ERE llevado a cabo en 2013 y que supuso el despido de 28 personas. Toda esta explicación llega tras declarar el Tribunal Supremo como ‘no ajustado a derecho’ dicho Expediente de Regulación de Empleo al valorar que se trató de una ‘negociación viciada y desleal’. Dicha sentencia deja en el aire el futuro de estos 28 profesionales, para los cuáles CCOO ya pide la readmisión. Sin embargo, la reincorporación de todos ellos se produciría en Onda Regional de Murcia y no interferiría en ningún momento en el desarrollo de esa nueva televisión autonómica.
Representantes sindicales consultados por prnoticias muestran su incertidumbre respecto al devenir de los acontecimientos en la radio murciana tras esta decisión judicial. Su voluntad es máxima para reunirse con los representantes del Ejecutivo Autonómico a los que reclamarán la readmisión de estos 28 profesionales sin los cuáles la oferta de servicio público se ha visto reducida. La escasez de plantilla ha obligado desde 2013 a la reducción de la producción propia o la eliminación de programas informativos. Pero las cosas no parece que vayan a ser fáciles, porque en la actualidad aún se está conformando el ejecutivo regional que cambiará de manos tras los resultados de las Elecciones Autonómicas y Municipales del pasado 24 de mayo. En medio de esta etapa de tránsito todos los procesos se encuentran paralizados por lo que a pesar de ser declarado el ERE como ‘no ajustado a derecho’ habrá que esperar aún algún tiempo para conocer las consecuencias reales de dicha sentencia.
