Las enfermedades onco-hematológicas, como el mieloma múltiple o el linfoma, son enfermedades de la sangre que, tras un tratamiento inicial con quimioterapia y/o radioterapia, suelen requerir un trasplante de médula ósea. Si el trasplante se realiza con células del propio paciente, se conoce como trasplante autólogo. Para realizar un trasplante autólogo, es necesario contar con una cantidad suficiente de células madre hematopoyéticas que son las encargadas de producir diferentes tipos de células sanguíneas y que se encuentran, principalmente, en la médula ósea. Para recolectar estas células, hay que movilizarlas hacia el torrente sanguíneo. Mozobil intensifica la movilización de las células madre hacia el torrente sanguíneo. Un uso óptimo de Mozobil podría suponer una única movilización, evitando así las removilizaciones.
Según datos presentados en el Simposio ‘Movilización: Desafíos y Perspectivas’, el 20% de los candidatos a éste tratamiento no consigue movilizar una cantidad suficiente de células para proceder al trasplante. Los factores que influyen en la escasa movilización de las células pueden ser, entre otros, la edad avanzada o haber recibido sesiones de radioterapia y/o quimioterapia con anterioridad. En este contexto, Mozobil, constituye la mayor novedad de los últimos diez años, tanto por su demostrada eficacia, como por la falta de otros fármacos para esta indicación.
Como apuntaba la Dra. Magdalena Carmona, ‘a través del Simposio Movilización: Desafíos y Perspectivas, pretendemos ofrecer a los profesionales involucrados en el trasplante autólogo una puesta al día exhaustiva en la movilización de las células madre hematopoyéticas’. El Dr. Rafael Duarte, hematólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro revisó la evidencia científica poniendo de manifiesto que ‘el tratamiento con Mozobil el día 4 es más efectivo y eficiente en los pacientes con linfoma y mieloma múltiple pobres movilizadores, consiguiendo un mayor número de pacientes con resultados óptimos para el trasplante’.
En palabras de la Dra. Mª Luisa Antelo, del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Complejo Hospitalario de Navarra, ‘una única aféresis: mejora la percepción del proceso, la ansiedad, menor repercusión familiar, no aumentando la toxicidad asociada al proceso de aféresis y reduciendo la contaminación del producto’. En este sentido, la situación ideal sería ‘optimizar el uso de Mozobil y obtener un número adecuado de células CD34+ en una única aféresis’, apunta la doctora Antelo.