El generoso cierre del IBEX el día de ayer ha hecho que los inversores no quieran retirar aun los beneficios obtenidos a la espera de que estos sigan creciendo. Esta euforia se pudo ver reflejada, por ejemplo, en el crecimiento del 0,6 adicional de Wall Street o en el 1,87% del Nikkei de Tokio. Todo fruto de la gran dosis de optimismo, inédita en los últimos tiempos, proveniente de los mensajes lanzados tras las negociaciones entre Grecia y Bruselas. Las concesiones del Gobierno griego hacen que el acuerdo este cerca, e incluso se hable de que puede firmarse mañana.
El IBEX vuelve a sonreír
Así, los inversores, como bien decíamos, continúan apostando por las Bolsas Europeas, incluido el IBEX lo que ha generado una previsión de crecimiento de un 0,8% adicional. Con ello, y por poneros un ejemplo, la Bolsa de París superará de nuevo los 5.000 puntos. Por su parte, el IBEX continúa con una escalada imparable. Y es que, tras apuntarse ayer la mayor subida desde 2012, el futuro se presenta alentador y con la previsión de nuevos e importantes avances. Se llegarán a los 11.400 puntos lo que lleva a que, en una semana se haya pasado de unos mínimos alarmantes a unos máximos reconfortantes. Esta espectacular subida fue liderada por los pesos pesados del IBEX, con Santander a la cabeza. Todo, aprovechando la drástica mejora de la Prima de Riesgo, que ayer se dejó 30 puntos y que hoy bajará por momento hasta los 120.
El petróleo se estanca y el oro se distancia
A diferencia de lo ocurrido ayer, jornada en la que no hubo datos macros importantes, hoy el abanico será amplio. Con ello, y mientas en Europa destaca el PMI manufacturero y el EEUU los datos de pedidos de bienes duraderos, el euro se repliega a 1,12 dólares, con un ojo puesto, como no, en Grecia. Ya en el mercado de las commodities, el petróleo se estanca. El West Texas se mantiene en los 60 dólares mientras que en Brent se queda en 63. El oro vuelve a distanciarse de los 1.200 dólares la onza.
