Las herramientas digitales son indispensables para los profesionales ‘freelance’. De enorme influencia para periodistas de provincias con necesidad de crear y consolidar una marca personal y con pocos medios de proyección para lograrlo. Los dispositivos móviles y las redes sociales son los canales de difusión y el escaparate donde se dibuja el periodismo del instante y del mañana.
Ana Bernal, periodista y doctora en Periodismo recopila en su libro ‘Herramientas digitales para periodistas’ un amplio repertorio de aplicaciones para profesionales de la comunicación con una finalidad práctica, con impacto y posibilidades de desarrollar diferentes narrativas. La tecnología al poder, por supuesto; pero antes, siempre el periodismo.
¿Necesitan los periodistas un barniz de tecnología para realizar un trabajo acorde con los nuevos tiempos?
En general, en cualquier profesión es necesaria una actualización de conocimientos. Nuestras rutinas de trabajo, de difusión y acceso a la información han cambiado y, en consecuencia las formas de llegar a los ciudadanos. Yo creo que en el periodismo de los últimos años no era solo preciso un barniz tecnológico sino también de principios, que son los que dan sentido a la profesión.
¿Están más ‘digitalizados’ aquellos profesionales ‘freelance’ por obligación que otros que pertenecen a estructuras periodísticas consolidadas?
En el libro indico, en ocasiones, que para el freelance son muy apropiadas las herramientas porque aportan un resultado profesional con mínima inversión. Normalmente son más receptivos, pero también depende del grado de innovación que exista en las redacciones. Es más una cuestión de actitud que de etiquetas o de categoría profesional.
¿Cuáles de las herramientas analizadas en tu libro crees que ahora mismo están más en boga y son más utilizadas por los periodistas? ¿Cuáles son las imprescindibles?
Sin duda, las redes sociales. Es cierto que las considero imprescindibles hoy día. Hace poco hablaba con un compañero. Me contaba que en un diario americano muy importante, la entrevista de trabajo giró en torno a la capacidad del periodista de trabajar en las redes sociales y su proyección. Todo un síntoma.
Cuando hablamos de herramientas digitales tenemos que empezar de manera obligatoria por las redes sociales. ¿Twitter es la reina de las herramientas?
Es reina, por supuesto, pero no hay que menospreciar Facebook que tiene una capacidad de penetración muy alta. De todas formas, son compatibles, pues Facebook y Twitter tienen una narrativa diferente, esta última más enfocada a la micronarrativa en toda su extensión, no solo textual. Las redes cambian nuestro trabajo pero también el enfoque práctico de lo que hacemos. Si lanzamos un proyecto ya no podemos pensar en términos de diario digital, sino en términos de medio en redes, las agendas, los tiempos de acceso y lectura, todo es diferente. Este espíritu lo ha captado muy bien ‘El Español’.
¿Qué relación tienen todas estas herramientas en la consolidación de la marca personal de los periodistas?
Enorme. Sobre todo si eres ‘freelance’ y un periodista de provincias recae toda tu proyección ahí, en función de tu discurso. Difícilmente podrás localizar otro espacio que te proyecte.
¿Corren los periodistas el peligro de convertirse en ‘hombres orquesta’ perdiendo en cierto modo parte de la profundidad de su trabajo?
Si somos ‘freelance’ siempre hemos sido algo orquesta. Hacemos de todo. Otra cosa es el trabajo en redacción, y ahí depende de la filosofía empresarial. El problema ahí no sería la tecnología, sino la práctica empresarial que impulse una precariedad laboral con la excusa tecnológica. No conviene confundir. Y no sólo hay que demandar profundidad en el trabajo, sino ante todo función social y ausencia de manipulación.
Hay herramientas tan fundamentales como otras que a veces pasan desapercibidas, como son las de organización ¿Por cuáles te decantas?
Empiezo el libro con ellas porque digo en mis clases que sobre ellas se articula todo. Son las primeras, por eso las destaco. Dropbox y Google Drive son los pilares sobre las que construir el resto del proceso.
¿Podrías diferenciar entre herramientas imprescindibles para prensa, radio o televisión?
No hay herramientas para cada sector, hablamos de herramientas para medios digitales, que son multimedia y, por lo tanto, integran todos los componentes. Algo que potencie cada narrativa sería Creatavist para texto, Soundcite para audio o Zentrick para vídeo.