Según el estudio ‘Digital Vortex: How Digital Disruption is Redefining Industries’, presentado por el Centro Global para la Transformación Digital de los Negocios, una iniciativa de Cisco y el International Institute of Management Development (IMD) de Lausanne, Suiza, la transformación digital desplazará a cuatro de cada diez compañías en los próximos cinco años. Además, indica que solo el 25% de ellas afronta la digitalización de forma proactiva. Este informe analiza el estado de la transformación digital y las perspectivas para las organizaciones mediante una encuesta realizada entre 941 líderes de negocio de doce sectores y trece países: Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
Esta transformación digital de la que habla el estudio ‘tiene el potencial de remodelar el mercado empresarial con mayor rapidez que cualquier otro impulsor conocido’. Martin McPhee, vicepresidente senior de Cisco Consulting Services, indica al respecto que ‘cada ciudad, cada país y cada negocio deberá convertirse en digital para poder avanzar y sobrevivir en la nueva economía’. Pero el informe recoge que en los próximos cinco años esta transformación digital desplazará del mercado a cerca del 40% de las actuales compañías en cada uno de los doce sectores analizados y que el 45% de ellas no considera que la transformación digital deba acaparar la atención de los organismos directivos, por lo que todavía queda mucho que hacer al respecto.
Este informe revela, además, que la mayoría de estos 941 ejecutivos encuestados considera la digitalización como algo positivo para los negocios y la sociedad en general. De hecho, el 75% de ellos piensa que la transformación digital es una forma de progreso, el 72% que optimiza el valor para los clientes y el 66% cree que es beneficiosa para las personas. A pesar de ello, el 43% no reconoce el riesgo de la disrupción digital o no lo ha medido lo suficiente. Y solamente uno de cada cuatro (el 25% de los encuestados) define su aproximación a la transformación digital como ‘proactiva’. Además, ‘Productos y Servicios de Tecnología’ es el sector con mayor potencial de cambio en los próximos cinco años de entre los doce sectores analizados en el estudio, seguido por Medios y Entretenimiento, Telecomunicaciones, Servicios Financieros y Retail (comercio minorista), que generalmente se apoyan en el análisis de datos y en redes tecnológicas para intercambiar estos datos.
¿Pero qué empresas son las que más apuestan por la transformación digital? Según este estudio, ‘Digital Vortex: How Digital Disruption is Redefining Industries’, son las startups, ‘competidores digitalmente proactivos’. Asimismo, y en general, los directivos de las compañías de estos doce sectores analizados en el informe esperan un cambio sustancial como consecuencia de la transformación digital en los próximos cinco años, donde se incluyen movimientos en la cuota de mercado. Sin embargo, casi un tercio de las organizaciones encuestadas han adoptado una postura de ‘esperar y ver’, con el objetivo de tratar de imitar después a los competidores con éxito.
Michael Wade, director del DBT Center y profesor de Innovación y Estrategia en IMD, indica que ‘no sólo están cambiando los modelos de negocio, sino también las cadenas de valor y las ofertas de productos, de forma que la digitalización transforma los sectores y desdibuja cada vez más los límites entre ellos. A medida que las industrias se mueven hacia el centro del Vórtice Digital, los componentes físicos se descartan, hasta el punto de que inhiben las ventajas competitivas. Los disruptores con más éxito se apoyan en lo que definen como ‘disrupción combinatoria,’ que combina múltiples fuentes de valor -como coste, experiencia y plataforma- para crear nuevos modelos de negocio disruptivos y beneficios exponenciales’. El término ‘Vórtice Digital’ describe la fuerza impulsora creada por la digitalización a través de todos los sectores y cómo las organizaciones están siendo empujadas irremediablemente hacia el centro de este fenómeno.