Mejorar la atención que reciben los pacientes anticoagulados para lograr un control más adecuado de su enfermedad y, por tanto, una reducción de los casos de ictus es el objetivo del Programa E-quality, una iniciativa en la que participa Hospital Quirón Málaga y que cuenta con la colaboración de la Alianza Bristol-Myers Squibb – Pfizer. Como parte de este programa, 50 médicos del centro hospitalario malagueño pertenecientes a varias especialidades, como cardiología, hematología, urgencias, neurología, medicina interna y diferentes áreas quirúrgicas, actualizarán sus conocimientos en el manejo de la anticoagulación.
Los pacientes Anticoagulados son aquellos que reciben tratamiento para evitar la aparición de un ictus debido a que padecen enfermedades como la fibrilación auricular, la arritmia más común que multiplica por cinco el riesgo de padecer un infarto cerebral. Así, el objetivo del Programa E-quality es crear centros hospitalarios de excelencia en anticoagulación a través de la optimización de los procesos y la mejora en la calidad asistencial a la hora de tratar al paciente anticoagulado. De esta forma, los centros participantes se convertirán en referentes en esta área, siguiendo un proceso de mejora continua que cuenta con el aval de la SECA (Sociedad Española de Calidad Asistencial) y el soporte de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
Este proceso es especialmente importante en el tratamientode estos pacientes ya que, en muchas ocasiones, deben ser atendidos por distintos especialistas, por lo que es esencial que exista una gran coordinación entre todas las especialidades implicadas. El doctor Miguel Marcos, jefe del servicio de medicina interna de Hospital Quirón Málaga, coordina el programa desde el centro y ha participado en la formación de los especialistas con una sesión sobre el papel de los nuevos anticoagulantes en la práctica clínica. Según el doctor Marcos, ‘desde Quirón Málaga tenemos un firme compromiso hacia este tipo de iniciativas clave para mejorar la atención y calidad asistencial de nuestros pacientes y, más concretamente, la recibida por los pacientes anticoagulados’.
El Programa E-quality incluye, además de la formación a médicos, la creación de un comité de expertos integradopor profesionales sanitarios del centro que estén involucrados en el proceso de anticoagulación. Su propósito es determinar cuál debe ser el protocolo para atender al paciente anticoagulado, conocer la situación real en la que se encuentra el hospital en este ámbito y detectar las áreas de mejora.
Esta iniciativa se basa además en la importancia de que el paciente anticoagulado se involucre en el cuidado de su propia salud, por lo que el programa contemplará la realización de diferentes actividades o talleres que fomenten la relación entre los pacientes, sus familiares y los profesionales del centro hospitalario. Ofreciéndoles información sobre su tratamiento y sobre su enfermedad, se pretende que estén más controlados y que no abandonen la terapia, para tratar de conseguir así una reducción del riesgo de ictus.
La elección del tratamiento anticoagulante más adecuado para cada paciente es también relevante en el tratamiento del paciente. En la actualidad, existen nuevos anticoagulantes orales que suponen un cambio en el paradigma terapéutico, frente a los tratamientos estándar que se venían utilizando hasta ahora (Acenocumarol -conocido como Sintrom®-, que requieren un control periódico de los niveles de anticoagulación). La elección de la terapia adecuada podría prevenir la aparición de eventos tromboembólicos, disminuyendo así el impacto médico y social de los mismos.