La democracia se basa en la libre y plural información, y esta, hasta hace pocos años era exclusiva de los medios de comunicación tradicionales, radio, prensa y televisión.
Unos de derechas, otros de izquierdas, algunos independientes, y por qué no decirlo, alguno que tal vez vivía de lo que no publicaba. Pero la diversidad de medios y el libre criterio de los usuarios, ciudadanos, funcionaron. E incluso con la explosión de soportes en todos los canales, se mejoró de forma espectacular a los medios como vigilantes de la democracia. Que llegó a su zenit con el inicio del debacle, la creación de los medios digitales, Internet. Medios digitales que con unos recursos limitados, permitieron que grandes comunicólogos, periodistas de raza, se arriesgasen a trabajar en precariedad y riesgo creando medios ahora referentes.
Miles de despidos de periodistas en los últimos años, sin cubrir esos puestos o haciéndolo con becarios conscientes de su situación, pero que desbocados por su vocación, aceptan unas condiciones penosas. Otros muchos periodistas más, buscando empleo o tirando la toalla y reconvirtiéndose en otras profesiones. Seguramente, la culpa sea de los propios medios y los responsables de los medios, se lo tendrán que explicar a sus accionistas y trabajadores.
El contexto es que la facturación de publicidad de los medios ha bajado un 50% o más, y que la demanda en la más optimista de las versiones, ha caído un 20%.
Con nuestros datos, puede ser superior, pero sí es seguro que un alto número de personas ya no acuden a los medios tradicionales, y lo que es peor, va en incremento.
Los medios no están sabiendo actuar, reaccionar y por otro lado, la evolución exacta no la sabe nadie.
Hace muchos años, cuando Javier Aldea dejo la dirección general del grupo 16, se encargó de la revista de Jose Luis Balbin, La Clave. Me pidió un análisis de los medios, del soporte y el medio con su evolución con internet. Ya en los inicios de internet, en el informe le tuve que decir que el futuro era incierto, y nulo si no se evolucionaba en formas de capitalización y oferta de producto, canales.
Las amenazas actuales son las mismas evolucionadas y crecidas, que hacen que la demanda de información se está fugando hacia canales que en realidad no son medios. Si más rápidos, más sensacionalistas y con menos compromisos y responsabilidades. Pero, por lo visto, con más futuro si no se hace algo.
Los ciudadanos acuden a las redes sociales en busca de información, y le dedican el tiempo de ocio que antes era para demandar medios de todo tipo, incluidas las revistas. Muy prescindibles con blogs, apps, webs, que ofrecen de forma vertical el contenido que cada usuario demanda. No de la misma calidad, pero gratis, accesible y evolucionada en simbiosis con la nueva demanda.
Que esperaban los medios, las brechas digitales (edad, conexión, nivel cultural, zonas geográficas) tenían fecha de caducidad en occidente. Y ahora qué.
Últimamente se ha roto con un canal (google news), que con sus sombras y luces, tal vez tendría que haberse analizado mejor, o simplemente haber dado posibilidades de libre albedrio a los medios. Pero una vez desaparecido google news, existen peligros mayores. No lo vieron con los medios con la reconversión de Yahoo de buscador en proveedor de contenidos, noticias.
Con un equipo mínimo, acceso a las agencias y gran control del tráfico y la demanda…data maining y know how, innovando compiten con los medios. Sin investigación y perdiendo, a la vez, el concepto de periodista manteniendo el de redactor sesgado.
¿Va a seguir siendo así en el futuro?
Pues viendo que Facebook, Twiter, Apple y otros referentes de la red y las nuevas tecnologías están enfocando sus estrategias, invirtiendo y dedicando esfuerzos a crear sus propios grupos de comunicación. Seguramente vaya a peor para los medios.
Valentín Rico, creador del RSIC
¿Qué es el RSIC?
El RSIC es un estudio que pretende analizar y crear una Radiografía de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Pretende investigar quién es el usuario, y qué herramientas utiliza para averiguar e indagar en una investigación competitiva y de código abierto que invita a la integración total y a la investigación en I+D+I. Con ello, pretenden ofrecer a las empresas de comunicación y publicidad el conocimiento necesario para maximizar sus inversiones, es decir, ofrecer datos relevantes de los usuarios de internet para adecuar la información y la publicidad que se les ofrezca.