FullContact, startup estadounidense especializada en desarrollo de software, acaba de saltar al foco mediático después de que se dieran a conocer las condiciones laborales que ofrece en periodo vacacional. Una estrategia que le ha permitido aparecer en tabloides de más de medio mundo y que se ha convertido en una campaña de marketing perfecta que, además, ayuda a mantener contentos a sus empleados. Pero, ¿cuáles son estas condiciones? La startup obliga, literalmente hablando, a sus trabajadores a irse de vacaciones, por lo que les ofrece una paga extra de 6.700 euros. Aunque con tres condiciones.
Lo que más llama la atención de estas condiciones (no despreciamos el importe de la paga, por supuesto) es que, para recibirla, los trabajadores de FullContact tienen que convertirse en viajeros y olvidarse de todo lo que tenga que ver con la startup durante sus días de descanso. Así, en primer lugar, el empleado está obligado a despreocuparse de emails, mensajes o llamadas de la empresa durante esos días de descanso. En segundo lugar, se le prohíbe realizar algún tipo de tarea que tenga que ver con el trabajo. Y, en tercero, es obligatorio que haga las maletas, abandone la ciudad y se vaya de viaje.
Esta startup ya aplica esta idea desde hace tres años, según ha explicado Bart Lorang, CEO de la startup, cuando sus directivos consideraron que con una sola paga extra en verano no bastaba para que sus empleados pudieran sufragar sus viajes en periodo vacacional. Así que desde 2012 reciben una cuantía de 7.500 dólares, los mencionados 6.700 euros, para costear sus vacaciones. Parece un gasto descabellado extra por cada trabajador, pero el ROI para FullContact ha sido inmejorable y no solo por el reconocimiento de marca que le ha permitido al aparecer en algunos de los principales medios de Comunicación del mundo, sino también por la felicidad de sus trabajadores.
Brad McCarty, dircom de esta startup, aseguraba el año pasado en el ‘Washington Post’ que la estrategia estaba funcionando muy bien ya que, ‘como nosotros, las grandes tecnológicas tienen en mente una misma idea: que la felicidad del trabajador es lo primero. Por eso, tras estas vacaciones, que en ocasiones los empleados no podrían permitirse sin esta extra, los empleados se reincorporan a sus puestos con más ganas de trabajar que cuando se fueron’. Una práctica que permite que todos y cada uno de ellos se sientan indispensables en la estructura de la empresa, una mentalidad muy arraigada en la mayoría de las startup americanas.