Periodismo, esa carrera que con la tecnología ya no es lo que era, dará un paso más para seguir ese camino de reportajes solitarios sin grandes equipos de producción. El nuevo proyecto que promete convertir a los comunicadores en más hombres/mujeres orquesta que nunca se llama SoloCam, y es un ‘palo selfie” evolucionado que incorpora micrófono y un brazo extensible.
Si pensabas que no había manera de continuar sustituyendo trabajos en el área del periodismo, te equivocaste de nuevo. SoloCam, el nuevo palo selfie cuyo precio inicial es de 49 dólares incorpora un micrófono HD con Bluetooth incorporado y una aplicación inteligente que ‘convierte tu móvil en un estudio de televisión’. Actualmente se encuentra en periodo de financiación a través de crowfunding a través de Indiegogo y su entrega estimada es para diciembre de 2015.
El equipo ofrece un diseño de mando ergonómico que da estabilidad y comodidad y una aplicación multiplataforma que incorpora un teleprompter, un mando, transmisión en dorecto y efectos especiales. El palo selfie evolucionado puede incorporarse a teléfonos inteligentes, GoPros y otros dispositivos.
La versión más barata apenas incorpora el palo selfie y el micrófono HD, la versión de 99 dólares traer un conector estéreo y una mochila; la de 149 dólares posee micrófono SuperHD, adaptadores de soporte, conector estéreo, bolsa y palo selfie costomizable. La versión más cara de 499 dólares posee micrófono UltraHD y la posibilidad de que cambies el logo del micrófono. Entre las novedades de la aplicación tenemos los filtros la luz doble y la transmisión de Bluetooh.
Los ‘palo selfie’ no siempre son buena idea
Los palo selfie no siempre son una buena idea, sobre todo porque pueden pasar cosas extrañas como el hecho de que te atrape un rayo cuando estás realizando la fotografía. Un hombre en un parque de Londres vivió esta experiencia y no se lo desea a nadie. Parques temáticos como Disney han prohibido su uso en las instalaciones desde hace algún tiempo.
El origen del palo selfie es cuando menos controvertido. Más de una persona se adjudica su autoría pero nadie lo ha determinado a ciencia ciertas. Se dice que el primero se vendió en Pekín en el 2008, durante las olimpiadas, aunque una foto demuestra que ya en 1925 un hombre y su mujer tuvieron la idea de hacerse un autorretrato colocando la cámara en el palo de una escoba.
