El trabajo a distancia se ha revelado en los últimos años como una fuente de satisfacción para los empleados y una mejora en la cuenta de resultados y en la eficiencia de las empresas. Ahorre de costes y mejora de productividad. Cada vez más extendida, esta modalidad de organización laboral sigue estando en un debate continuo. ¿Realmente son tantos los beneficios? ¿Aprovechan bien el tiempo los empleados? ¿Están perdiendo las empresas dinero en los últimos tiempos? ¿Qué consecuencias tiene perder el contacto físico con los compañeros?
Un reciente estudio realizado por ConnectSolutions trata de responder a estas cuestiones y ofrecer una visión general de la realidad que viven los trabajadores a distancia. Los datos demuestran que el método de trabajo tradicional consume una gran cantidad de horas (aunque los horarios establecidos se sitúan en la franja de 9am a 5pm, si contamos las horas previas y posteriores en las que se sigue pensando en el trabajo, se puede llegar a acumular una jornada de 12 horas de actividad). El trabajo a distancia puede convertirse en una solución a esta sobreactividad.
Si los empleados a distancia dirigen su propio calendario de trabajo y eligen las horas más útiles para realizar determinadas tareas, se pueden conseguir mayores cotas de felicidad y un trabajo organizado y eficiente. Según el citado estudio, un 52% de los trabajadores encuestados no suele perder tiempo útil de trabajo y el 23% está dispuesto a trabajar más horas desde casa si fuera necesario. Eso desde el punto de vista de la empresa. Pero para el empleado también hay mejoras y beneficios: un ahorro medio de 5.000 dólares al año en los gastos y una mejora en el bienestar físico y psíquico. El 42% confiesa que come mejor, el 53% que ha reducido el stress y el 44% manifiesta una actitud mucho más positiva desde que trabajan en casa.
Mensajería instantánea, videoconferencia, el uso constante del email, y las posibilidades que ofrecen otros dispositivos como los smartphones o las tablets se han convertido en aliados del trabajo a distancia y en un ejemplo de eficiencia y ahorro. Una alternativa de peso que gana terreno a las formas tradicionales de organizar las relaciones laborales.
