Neol Bio, filial de Neuron Bio, ha recibido solicitudes de inversores cualificados para la suscripción del 100% de la ampliación de capital de 1,55 millones de euros, aprobada el 26 de junio por su Consejo de Administración, por lo que ésta quedará totalmente suscrita dentro del periodo establecido. Las condiciones de suscripción suponen una valoración de Neol Bio en 15 millones de euros (antes de iniciar su cotización). Para continuar con el desarrollo de sus proyectos y llegar a la fase de industrialización, Neol Bio empezará a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en el último trimestre del año, una vez cumplimentados los requisitos, cada vez más exigentes, de este mercado.
Para su desarrollo con éxito en este mercado, Neol Bio dispone una plantilla de 33 personas (8 doctores), de los cuales 28 están dedicados al 100% a proyectos de I+D. Cuenta además con una colección propia de más de 9.000 microorganismos, un equipamiento de última generación en el campo de la biotecnología industrial, incluyendo tecnologías robotizadas de selección de microorganismos industriales y plantas piloto de fermentación y extracción, para la demostración de los procesos que desarrolla. A finales de año se trasladará al nuevo edificio de Neuron, el “Cubo de las Ideas”, diseñado especialmente para su futuro crecimiento.
Tras la reciente aprobación de su nuevo plan estratégico Neol Bio ha decidido explotar industrialmente la producción de un aceite Omega-3 rico en ácido docosahexaenoico (DHA), mediante el cultivo de microalgas. Según su CEO, Javier Velasco, ‘la ventaja competitiva de Neol Bio frente a los aceites omega-3 de pescado se centra principalmente en la obtención de un producto de alta calidad (con altas concentraciones de DHA, sin contaminación de metales pesados y apto para vegetarianos) con unos costes de producción muy competitivos gracias a la alta productividad del proceso. Con ello logramos los rendimientos necesarios de forma rápida para hacer rentable económicamente este bioproceso, valorizando residuos agrícolas e industriales y sin depender de recursos más escasos como el pescado’.
