El porno es una de las industrias que más dinero mueve en el mundo. Y eso que, si preguntas por ahí, nadie te dirá que lo consume. Todos son castos y puros. De siempre. Bromas aparte, esta afirmación, avalada por los números, es antológica. Su padre fue el Canal Plus y la vía de éste, la película del viernes por la noche. Esa que dejaba a más de uno tocado de la vista de tanto cerrar los ojos.
Cambio radical
Desde entonces, la industria del porno ha evolucionado mucho y con ella las vías de disfrute del contenido. El primer paso, que llegó gracias a Internet, fue el consumo a la carta, o lo que es lo mismo, no tener que esperar a un día y a una hora concretos para verlo. Podemos hacerlo cuando queramos. Y muchas veces de forma gratuita. Era una opción sencilla de concebir. Lo que nunca habríamos imaginado en el pasado es que además de contemplarla, podríamos vivirla en primera persona. Pero, gracias a la tecnología, todo es posible, y más si nos referimos al loco y profundo mundo de la realidad virtual. Hablamos de dar al negocio un giro de 360º además de conseguir una oportunidad de sacar más beneficios. Y es que, aunque sea un pequeño tanto por ciento, de mucho sería y es… ¡mucho!
El placer de la primera persona
El porno, como decíamos, ha llegado a la realidad virtual. Y en primer persona. ¿Cómo? Gracias a una empresa estadounidense de nombre BaDoInk. Su contenido es tan simple como atractivo para sus consumidores: les ofrecen escenas pornográficas que pueden vivir en primera persona. Todo ello en 3D y con la posibilidad de verlo en 180º y 360º. Una experiencia que ha generado múltiples reacciones en aquellos que ya las han probado:
Prepara tus gafas, ya sean profesionales o caseras
Como es lógico, para disfrutar de esta experiencia, hay que tener unas gafas de realidad virtual. Hasta la fecha los vídeos, de esta web en concreto, están adaptados para dos modelos: las Samsung Gear VR y las Oculus VR. Dos productos que no todo el mundo tiene. Por ello han creado una alternativa más casera. Se trata de unas gafas de cartón, de fácil ensamblaje, en las que introduciremos el móvil y… ¡listo! Para conseguirlas, basta con entrar en www.freeVRgoggles.com e inscribirse. Lógicamente, los vídeos de esta página web son de pago. Por ello, para verlos hemos de subscribirnos y pagar la cuota. Tenemos tres opciones: una de 30 dólares, una de 60 y otra de 100.