Los virus son, para todos los amantes de Internet, uno de los principales enemigos contra los que luchar. De ahí que, desde el nacimiento de la gran red de redes, hayan sido muchas las empresas que se han apresurado a crear programas para combatirlos. Hasta la fecha, no han podido erradicarlos pero si contenerlos. ¿Los motivos? Son muchos. Destacan su continua actualización y, sobre todo, su procedencia. Y es que la amenaza puede llegar desde múltiples sitios.
Uno de los focos más prolíficos a la hora de contraer estos virus, o al menos eso es lo que se ha creído hasta ahora, es el porno y concretamente las webs que lo alojan. Hablamos de un mito con muchos años de vida, que se refleja en esa sensación, comprobada con aquellos que lo consumen, que afirma que siempre cuando se adentran en estas páginas con contenido ‘subido de tono’ tienen la sensación de que en cualquier momento puede entrar un virus o un troyano en su computador y complicarles la vida. Esta reflexión, por otra parte, es… ¡falsa! Lo ha demostrado G Data en un informe de seguridad que ha dado a conocer hace muy poco en el que afirma, como conclusión, que sólo el 5% de los sitios web de este sector están infectados. El resto están bien limpitos.
La tecnología si es peligrosa
Además de este mito sobre los virus y su relación directa con el porno, la compañía ha querido tirar abajo alguno más. Por ejemplo, lejos de que las webs para adultos sean las más peligrosas, según este estudio el honor recae sobre las de contenido tecnológico. Estos ‘sites’ suponen el 19,6% del global de páginas webs infectadas, o lo que es lo mismo, multiplican por cuatro el nivel de inseguridad si los comparamos con las pornográficas. Estos datos se deben, sobre todo, al auge que han ido acumulando las nuevas tecnologías en los últimos años y que han hecho de los ‘sites’ especializados un objetivo de interés para los ciberdelincuentes.
Tras esta, en segunda posición, contamos con las tiendas web con un 12%, mientras que los espacios de salud acaparan el tercer puesto con un 10,2%. Cierran el quinteto los blogs con un 9,7%. Esto viene a significar que, al contrario de lo que todos piensan, el porno no es el objetivo actual de los hackers. Esto no quiere decir que no se deba tener cuidado, sino que hay lugares más peligrosos.
