Abriste un blog, hace ya tiempo. Te costó hacerlo, pero tras mucho esfuerzo se convirtió en realidad. Para lograrlo, en las primeras semanas, escribiste sin parar, con la única idea de rellenarlo de contenido de calidad, cosa que también conseguiste. Sin embargo, una vez lo publicaste y tras varias semanas de espera, los datos no fueron los que esperabas. En ese momento, decidiste tener paciencia ya que era un proyecto nuevo, y continuaste alimentándolo hasta que, hace unos días y viendo que nada ha cambiado desde el primer chequeo, empezaste a pensar que quizás deberías de abandonarlo. ¡Para! No tires la toalla. Al menos deja que intentemos ayudarte con estos consejos que hemos preparado para ti, con la ayuda de Social Media Examiner.
1. Elige bien el tema antes de escribir: a la hora de elaborar un blog, es lo primero en lo que debes pensar. Y es que, es muy posible que la primera idea que se te venga a la mente no sea el mejor. ¿Nuestro consejo? Haz una lista con las que se te ocurran y, una vez las tengas todas, valóralas y decide cual tiene más tirón. Y como sabemos que la inspiración no entiende de lugares, te recomendamos que lleves siempre una herramienta como Evernote o Google Drive en la que poder tomar nota de las mismas. Una vez tengamos el contenido elegido, debemos darle una estructura, crear lo que llamaremos ‘el esqueleto’.
2. Crea un buen esqueleto para tu post: un paso que te animamos a dar bajo las siguientes premisas:
– Da vida a una introducción atractiva: la base de esto incluye el tema del post en el primer párrafo. Es la mejor forma de captar al oyente y se puede hacer con una pregunta o con una cita relevante. Y lo más importante: no debe superar las 60 palabras. ¡Ahí es nada!
– Rompe tu texto: en el mismo momento que empezamos a escribir, tenemos que organizarlo de manera que el lector pueda caminar bien por él. La manera más fácil de lograrlo es dividirlo en pequeños fragmentos, haciendo más digerible su consumo
– Utiliza Bullet Point para darle vidilla a tu texto: hablamos de implementar información extra, que debe incluirse en pequeñas dosis que sean sencillas de leer. Es ideal para textos del estilo de: Los 5 pasos para… Las 10 apps que mejor… ¡Atrevete! Quedan muy resultones y son sencillísimos de hacer.
– Suma información visual: añadirás riqueza a tu texto si le incluyes una fotografía con un mensaje en ella. Eso sí, prueba primero ya que la primera, al igual que pasaba con las ideas, no será la mejor. Y si no tienes imágenes propias, puedes acudir a los bancos de Creative Commons.
– El final de tu post es importantísimo: tienes 3 maneras de hacerlo: preguntando al lector, con una llamada de acción o comentando un hecho que sea de realización inmediata para el consumidor.
3. Revisar lo que escribes es necesario: tras terminar nuestro texto, debemos repasarlo en busca de posibles errores. La lectura debe ser detalla, ya que de ella saldrá el resultado final, el que se publicará posteriormente.
4. Cuida tu SEO: El último lugar debes tener cuidado con el SEO del titular. Éste debe ser atractivo a la vez que sencillo de entender para el lector. Sabemos que es algo complejo, pero también vital.
