La racionalidad instrumental (la que prioriza los medios sobre los fines) es el objeto de estudio de varios de los artículos publicados en el número 43 de la revista digital EIDON. Para el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, ‘hemos ordenado la vida alrededor de los valores instrumentales, que pueden medirse en unidades monetarias’. Es por ello que ‘la economía se ha convertido en la ciencia explicativa de casi todo’, afirma. ‘Las cosas valen lo que cuestan, y los seres humanos también’, añade. ‘Los valores intrínsecos son los más importantes en la vida de las personas; no verlo así es negar la evidencia’.
Antonio García-Santesmases, catedrático de Filosofía Política de la UNED, se ocupa de la racionalidad política en su artículo ‘La encrucijada europea y la apelación a la historia’. Bajo un enfoque genealógico, el experto sostiene la idea de que ‘los intelectuales son una pieza fundamental en la política de ahora y de siempre, dentro o fuera de los partidos, vinculados a plataformas cívicas o incidiendo a través de las columnas de prensa’. Al fin y al cabo, ‘el político no hace lo que quiere, sino lo que puede o lo que le dejan hacer los demás, ya sean sus propios votantes o las otras fuerzas políticas con las que necesariamente tiene que negociar’. Por tanto, ‘si triunfa la racionalidad instrumental sin ningún tipo de resistencia y en detrimento de los valores, la culpa no será solamente de los políticos, sino también, y quizás en mayor medida, de los intelectuales’, concluye.
El último número de la revista EIDON, de la Fundación de Ciencias de la Salud, también incluye una entrevista a Daniel Callahan, uno de los padres fundadores de la Bioética; un artículo deliberativo sobre un caso de enfermedad de Huntington, un trastorno poco frecuente, neurodegenerativo y hereditario. Por último, también incluye un ensayo sobre ‘La bioética en el horizonte del siglo XXI’, a cargo del profesor Gracia.