Sanofi ha anunciado que prolongará su colaboración con Medicines for Malaria Venture (MMV) para desarrollar de manera conjunta una nueva politerapia con dosis fija y única contra la malaria, la enfermedad parasitaria más letal del mundo. El anuncio de dicha prolongación de la colaboración viene relacionado con el hecho de que Sanofi se está preparando para participar en la Cumbre Mundial sobre Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases World Summit) 2015 que se celebrará en Boston. Esta colaboración se inició en mayo de 2011 con un contrato de investigación de tres años para desarrollar fármacos candidatos a partir de los compuestos de Sanofi seleccionados por su posible actividad contra los parásitos de la malaria.
Esta colaboración ya ha dado sus frutos en forma de dos posibles tratamientos: OZ439/piperaquina y OZ439/ferroquina. Ambos consisten en una politerapia con dosis fija y única sin artemisinina. La prolongación de esta colaboración permitirá que la fase IIb de los ensayos de OZ439/ferroquina comience este verano. La fase IIb del ensayo clínico de OZ439/piperaquina ya está en marcha. Al final de la fase IIb, el comité directivo mixto decidirá si alguna de las dos combinaciones cumple con los criterios necesarios para avanzar a la fase III de los ensayos.
‘Desde hace mucho tiempo, Sanofi ha demostrado su profundo compromiso hacia las amenazas para la salud pública como la malaria. Dada la creciente resistencia a los tratamientos antipalúdicos actuales, resulta fundamental que innovemos para mejorar la eficacia y la accesibilidad de dichos medicamentos’, declaró Gary Nabel, director científico de Sanofi. ‘Al sumarnos a la lucha contra las enfermedades infecciosas de todo el mundo y al prolongar la satisfactoria colaboración con MMV, pretendemos ir un paso por delante de esta a amenaza en perpetuo cambio y trabajar juntos para erradicar la malaria’.
Todavía quedan sin cubrir necesidades básicas en el tratamiento de la malaria, ya que la resistencia a las politerapias con artemisinina (artemisinin-based combination therapies, ACT) ha ido aumentando en el sudeste asiático, lo que ha suscitado la creciente preocupación de que la resistencia al fármaco llegue hasta África. Allí es donde tienen lugar alrededor del 90% de las 584 000 muertes que se atribuyen a la malaria cada año.
Además de ocuparse de la creciente resistencia al tratamiento, los tratamientos sin artemisinina podrían mejorar en gran medida la capacidad de los profesionales sanitarios para llegar hasta los pacientes y tratarlos en los países endémicos donde el cumplimiento terapéutico es una de las mayores preocupaciones. Las nuevas politerapias se administrarían en una dosis única, lo cual supone un avance en la administración respecto a los tratamientos de tres días que se utilizan en el caso de los ACT. La eficacia de la administración de estas dosis únicas se evaluará en comparación con los ACT existentes.