El Dr. Claudio Cuello, profesor del departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad de McGill en Canadá, ha visitado el Centro Integral en Neurociencias A.C. HM CINAC, ubicado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur, en Móstoles, acompañado por el Dr. Obeso, director de HM CINAC, y ha compartido con el equipo los resultados de las últimas investigaciones llevadas a cabo en Enfermedad de Alzheimer.
‘Lo más importante de HM CINAC -destaca Claudio Cuello– es el concepto de total integración de la investigación neurológica con la investigación básica, ya que rara vez se desarrollan estos aspectos como lo hace este centro. Pienso que la filosofía de conjugar investigación, docencia y asistencia en un sitio unitario es una excelente idea’. Asimismo ha señalado que el éxito de la empresa requiere personal de alta capacitación con interés de integración del conocimiento, sensibilidad para los aspectos clínicos y habilidad de comunicar el conocimiento. ‘Mi impresión es que esos factores están ya presentes en HM CINAC y ciertamente esa es la visión del Dr. Obeso’, añade el especialista.
El Dr. Cuello ha destacado que el nivel científico y tecnológico de los miembros de HM CINAC es muy alto y competitivo a nivel internacional. Sin duda, ‘la dirección de José Obeso representa una garantía para el futuro de la institución, ya que ha hecho una carrera ejemplar y es muy respetado internacionalmente en el campo de la Neurología, en particular por sus contribuciones en la enfermedad del Parkinson’, asegura el Dr. Cuello.
La investigación de la enfermedad de Alzheimer se encuentra en un momento histórico de gran interés, tal como ha explicado a los miembros del equipo de HM CINAC. ‘Las investigaciones realizadas en las dos últimas décadas han dejado muy claro cuáles son los mecanismos patológicos a nivel celular y molecular que provocan la patología clásica que se observa en el cerebro de los pacientes con esta enfermedad. Hoy tenemos una idea clara de las mutaciones genéticas que provocan las formas familiares y mucho conocimiento sobre genes de riesgo para la forma esporádica de la enfermedad’, apunta el experto. En esta línea, ha explicado que los avances de imágenes cerebrales y de marcadores bioquímicos en sangre y en el líquido cerebroespinal han permitido definir que la patología de Alzheimer requiere dos o tres décadas de evolución silenciosa previas a la presentación clínica de la enfermedad. Este último aspecto es una oportunidad para una terapia más efectiva y a la vez un desafío para los investigadores clínicos y de ciencia básica.