Windows 10 nos ha dejado un buen sabor de boca hecho que, también hay que decirlo, no era especialmente difícil. Lo primero que nos ha conquistado es que contamos de nuevo con el botón de Inicio, algo que no llegamos a valorar como se merecía hasta que desapareció en la 8. De hecho, hubo mucha gente que no llegó a instalarse esta versión simplemente por eso. Tras este primer apunte, y continuando con nuestro análisis, lo segundo que llama la atención es que el menú te da dos opciones en lo relativo a los iconos: pueden parecerse a la versión 7 o a la 8. La decisión dependerá de quien lo maneje. Los más nostálgicos se decantarán por la primera y el resto puede que le den una oportunidad a la segunda. En tercer lugar, queremos destacar el hardware, y no porque realmente sea mejor, sino porque no requiere invertir más recursos que el versiones anteriores. Esto quiere decir que dan más por lo mismo, cosa que es de agradecer.
Cortana sale de los móviles y llega a los ordenadores
Si hay algo que nos ha encantado de este Windows 10 es el asistente de voz, conocido por todos como Cortana. Es cierto que al principio se hace extraño que el ordenador hable, ya que es la primera vez que ocurre, pero es realmente útil. De hecho, la creencia de que sólo sirve para realizar búsquedas en Internet es falsa. Llega más allá: abre aplicaciones, toma notas e incluso… ¡nos cuenta chistes, malos eso sí! No pidamos tanto.
Dejando a un lado el obsoleto Internet Explorer
Otro aspecto reseñable de este Windows 10 es el navegador, bautizado como Edge. Habíamos escuchado que era de lo nuevo, lo mejor, y no andaban desencaminados. Bien es cierto que todavía es una primera versión y que sufrirá cambios de todo tipo en los próximos meses, pero es un primer intento muy correcto. Funciona mejor en Chrome, como es lógico, aunque la velocidad de carga es, en general, buena en todos. ¿Su única pega? Se queda colgado más veces de las que nos gustaría. Una inestabilidad que seguro desaparecerá y que, hoy, podemos solucionar regresando al antiguo Internet Explorer. Esta inmadurez en aspectos más livianos, no elimina las bondades, como la opción de dejar anotaciones en cualquier página web o el modo lectura (podremos leer por fin en un formato más legible).
Más allá de los puntos clave
Siempre hay una serie de características que se destacan por encima de las demás. Esto no quita que existan otras que, a posteriori, acaban ganando relevancia en nuestro día a día. Por ejemplo:
- Nuevo aspecto y funciones de sistema.
- Evolución del Software de manejo de gráficos o Direct X (dan un salto muy grande en este aspecto, según Microsoft).
- Nuevas funciones en el control de seguridad y privacidad.
- Los desarrolladores pueden crear aplicaciones universales.
- Nuevo diseños multitarea.
- Grabación en video de lo que ocurre en la pantalla.
- Cambia la integración con la Xbox.
No todos son virtudes. También hay defectos
Windows 10, como todo en la vida, cuenta con aspectos negativos en su haber. Muchos de ellos vienen heredados de su predecesora, o lo que es lo mismo, no han sido corregidos por sus expertos. El más llamativo, y con el que nos hemos quedado, tiene que ver con la escasez de productos de uso táctil. Esto depende, también, de los desarrolladores, que parece que aún no se han animado a dar vida a apps de este perfil. Una pega, que no es única, y que no elimina el sabor más dulzón que nos ha dejado este sistema operativo. Tampoco era muy complicado tras la versión 8. Pero no le quitemos méritos y, sobre todo, no perdamos la paciencia. Los errores que aun quedan serán solucionados.