CaixaBank, entidad presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, obtuvo un resultado neto atribuido de 708 millones de euros durante el primer semestre del ejercicio 2015, un 75% superior al del mismo periodo del año anterior. El resultado obtenido se apoya en la fortaleza del negocio bancario, en la mejora de la calidad de los activos y en la solidez financiera.
La intensa actividad comercial, que permite una elevada capacidad de generar ingresos (4.564 millones de margen bruto, +21,7%), se ha visto reforzada por la incorporación de Barclays Bank, SAU, que ha impulsado el crecimiento del margen de intereses (+12,6%), los ingresos por comisiones (+10,4%), los créditos sobre clientes (+ 7,3%) y los recursos de clientes (+ 9,1%). Además, continúa la buena evolución de los indicadores de la calidad del activo, con un descenso de la ratio de morosidad en el trimestre en todos los segmentos, hasta situarse en el 9%. Las provisiones alcanzan los 10.897 millones, con una ratio de cobertura del 54%.
CaixaBank mantiene su posición como una de las entidades más solventes del sector financiero español y europeo, con un Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded del 11,5%. Según criterios de aplicación progresiva, el CET1 phase in se sitúa en el 12,8%. Las palancas del crecimiento del margen de explotación han sido la elevada capacidad de generación de ingresos y la reducción de los gastos recurrentes con perímetro homogéneo. Además, empiezan a registrarse progresivamente las sinergias capturadas de Barclays Bank, SAU (102 millones en 2015 y 163 millones a partir de 2016).
En el gasto por Impuesto de Sociedades, en relación con los ingresos de participadas se evita la doble imposición (hay que deducir los impuestos pagados en las sociedades de origen para no pagar dos veces por el mismo ingreso), con un impacto especialmente relevante en el primer trimestre de 2015 tras el registro de la diferencia negativa de consolidación de Barclays Bank, SAU.
