Si hay una característica distintiva en los buenos periodistas es la curiosidad. Y Verónica Calderón la tiene. Nacida en la ciudad de México, desde muy temprano supo que su lugar estaba dentro de una redacción y no ha dado marcha atrás. Sus primeras noticias surgieron dentro de los diarios Provincia, en Morelia y Público, en Guadalajara. Posteriormente viajó a Madrid a realizar el Máster en Periodismo de El País y terminada la fase de estudios se incorporó a la plantilla del reconocido periódico, donde aún permanece. Primero fue redactora de las secciones Cultura, Internacional y El País América en sus oficinas de la capital española. Y desde el 2013 forma parte de la delegación que el rotativo tiene en México.
“El periodismo es un oficio precioso, que tiene satisfacciones como ningún otro” – afirma la reportera al iniciar su conversación vía Skype con prlatam – “pero también es muy sufrido”, agrega. Más aún si se ejerce en el sexto país del mundo con mayor número de periodistas asesinados y el más mortífero del continente americano, según el último informe de Reporteros Sin Fronteras.
Creo que sería un insulto que yo me comparara con los miles de periodistas que corren riesgos en este país, que en algunos casos ganan salarios de menos de doscientos euros al mes, y en otros se les pide que trabajen gratis (incluso en) cabeceras de medios importantes mexicanos, (cuyos) corresponsales están en sitios muy peligrosos”.
Aunque se considera una afortunada con respecto a la situación que viven muchos de sus compañeros de profesión, no duda en mostrar su preocupación ante el alto índice de violencia que experimenta la nación azteca. En la actualidad, México ocupa el puesto 148 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, en el mismo escalón que Afganistán. Desde el 2000, se han registrado más de 100 periodistas asesinados y en este año, ya siete reporteros han perdido la vida por el simple hecho de informar. “Creo que es una situación deleznable” – exclama – mientras resalta la labor de organizaciones como Periodistas de a Pie, creada por la mexicana Marcela Turati. Su misión es “apoyar el trabajo de periodistas que ganan muy poco”, que están sujetos a fuertes presiones y “que está cubriendo en sitios verdaderamente peligrosos, con un mérito muy pequeño”.
A pesar de esto, Verónica Calderón no se arrepiente de haber vuelto a su tierra luego de cinco años de ejercicio profesional en España. Todo lo contrario. Dice sentirse orgullosa del trabajo que realiza junto al equipo de El Pais y va más allá. En su haber ya tiene dos libros colectivos: 72 Migrantes y Nuestra Aparente Rendición. El primero retrata la matanza de 72 inmigrantes centroamericanos a manos del Cártel de Los Zetas, en el municipio de San Fernando perteneciente al estado norteño de Tamaulipas. El segundo reúne textos de periodistas y escritores sobre la violencia y la construcción de la paz en ese país. Pero ambos reflejan una personalidad comprometida con su vocación y su nación.
He tenido la gran fortuna de estar en México en un momento que es particularmente importante” – finaliza – “Lo que soñamos todos los periodistas es ser testigos de la historia y creo que están pasando cosas bastante históricas en México en este momento”.
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